Tus pensamientos espejos de tu corazón

Proverbios 23:7
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.



Un corazón con pensamientos sanos se mantiene sano.

El corazón en el pensamiento hebreo es sinónimo de mente, y en la mente es donde se generan los argumentos, justificaciones, imaginaciones y deseos que dan lugar a las acciones. En buena medida somos lo que son nuestros pensamientos. Por tal razón necesitamos cuidar nuestros pensamientos. En Mateo 15:19, Jesús nos enseña que del corazón salen los malos pensamientos, es por ello que primero se peca en la mente, antes de cometer la mala acción en sí. 

La persona que somos está definida por nuestros pensamientos. Nuestra forma de actuar y sentir está altamente influenciada por nuestra forma de pensar. 

Por eso se requiere cuidar con qué pensamientos alimentamos nuestro corazón. La palabra de Dios nos exhorta a cuidar nuestro corazón: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23). Literalmente debemos poner un centinela a nuestro corazón y protegerlo. 

Un corazón sano requiere de una mente renovada

Para tener un corazón sano se requiere, además, de una mente renovada. Romanos 12:2 dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestra mente…”.

Los cristianos son llamados a no amoldarse al mundo y, por el contrario, ser transformados por la renovación de la mente. La renovación no es modificar la forma de pensar, sino cambiar por completo la manera de pensar, conforme a la palabra de Dios. El cambio en nuestra forma de pensar es fundamental para generar cambios en nuestras actitudes y conductas. 

¿Qué hay en tu mente? 

Si tu mente está llena de la cultura del mundo, puede ser controlada por sus estilos de vida, modas, ideologías y filosofías, las cuales están altamente influenciadas por el pecado. Entonces, serás muy permeable a los pensamientos del mundo, que son contrarios a los pensamientos de Dios. Pero si llenas tu mente de la palabra de Dios, la vas a renovar. Sólo así se puede desarrollar una mente espiritual. 

Oración:
Padre Celestial, limpianos con tu palabra de vida deshace todo argumento y razonamiento que se levantan en contra de tu voluntad; declaramos que nuestra mente es limpia, es guardada por tu protección divina y nuestro corazón se purifica cada vez más, donde las cosas de este mundo no tiene legalidad en nosotros, si no que la palabra de vida trae tu verdad, justicia y misericordia, en el nombre de Jesús, ¡Amén!


Your thoughts mirror your heart

Proverbs 23:7

For what is his thought in his heart, such is he. Eat and drink, he will say unto thee; but his heart is not with thee.

A heart with healthy thoughts stays healthy.

The heart in Hebrew thought is synonymous with mind, and it is in mind that the arguments, justifications, imaginations and desires that give rise to actions are generated. To a great extent we are what our thoughts are. For that reason, we need to take care of our thoughts. In Matthew 15:19, Jesus teaches us that evil thoughts come out of the heart, that is why one sins in the mind first, before committing the evil action itself.

The person we are is defined by our thoughts. Our way of acting and feeling is highly influenced by our way of thinking.

That’s why we need to take care of what thoughts we feed our heart. The word of God exhorts us to care for our heart: “On all things kept, keep your heart; for from it flows life” (Proverbs 4:23). We literally have to put a sentinel on our heart and protect it.

A healthy heart requires a renewed mind

A healthy heart requires a renewed mind. Romans 12:2 says, “Do not conform to this century, but transform yourself through the renewal of your mind…”.

Christians are called not to conform to the world and, on the contrary, to be transformed by the renewal of the mind. Renewal is not changing the way of thinking, but completely changing the way of thinking, according to the word of God. Change in our thinking is fundamental to bringing about changes in our attitudes and behaviors.

What’s in your mind?

If your mind is filled with the culture of the world, it can be controlled by its lifestyles, fashions, ideologies and philosophies, which are highly influenced by sin. Then, you will be very permeable to the thoughts of the world, which are contrary to the thoughts of God. But if you fill your mind with the word of God, you will renew it. Only thus can a spiritual mind develop.

Prayer:
Heavenly Father, cleanse us with your word of life undoes all argument and reasoning that arise against your will; We declare that our mind is clean, it is kept by your divine protection and our heart is increasingly purified, where the things of this world have no legality in us, if not that the word of life brings your truth, justice and mercy, in the name of Jesus, Amen!