Tus ojos en Jesús

Son muchas las cosas que quieren llamar nuestra atención y que tienen como fin el que pongamos nuestra mirada en ellas. Entre estas cosas podemos mencionar los bienes materiales, los títulos, la política, la religión, las filosofías de los hombres, etc.

Mirar estas cosas y cernirlas a la luz de las Escrituras nos permite examinarlas para desechar lo malo y retener lo bueno. No hacerlo, puede llevar al error y también al engaño, y eso es precisamente lo que quiere hacer el enemigo. Es por esa razón que los cristianos debemos seguir siempre el consejo de la Palabra para que miremos a Jesús y no permitamos que nuestros ojos se posen en lo que no glorifica a Dios.

El profeta Zacarías nos aconseja: “Porque a Jehová deben mirar los ojos de los hombres.” 9:1
En los tiempos de sol y bello cielo, tengamos nuestros ojos en el Señor. En los tiempos de nubes grises y el sentir que viene mal tiempo, tengamos también nuestros ojos en Jesús.

Mirar al Señor nos ayuda a tener una perspectiva clara de la vida. Nos centramos en Él y en su Palabra y no perdemos el rumbo ni la dirección. Los navegantes solían guiarse por las estrellas en el cielo, al mirarlas podían conocer su ubicación, lo que les ayudaba a saber dónde estaban y hacia donde debían dirigirse.

Nosotros miramos a nuestro Dios, a su Palabra y a sus preceptos. Cuando las situaciones de la vida quieren desajustar nuestro rumbo debemos mirar a Dios. Él es nuestra roca firme y nuestro alto refugio. “Torre fuerte es el nombre de Jehová; a Él correrá el justo, y será levantado.” Prov. 18:10

Todo lo demás es inconstante, temporal y perecedero, pero nuestro Dios es eterno, permanente e inmutable. Él nos da estabilidad, certeza y dirección. Mirándole a Él mantenemos el corazón guardado de engaños y de los vaivenes de la vida. Cuando la Biblia nos dice que tengamos los ojos puestos en Jesús, nos está diciendo que podemos seguir adelante y perseverar en la verdad, si nuestro corazón se mantiene centrado en Él.

Hay una fuerte tendencia humana a mirar lo que ofrece el mundo, por eso tanta gente tiene sus ojos puestos en lo que no es Dios, y de ahí que haya tanta perdición. Demos gracias al Señor que su luz nos iluminó para verle a Él, para creer y recibirle. Él es nuestra estrella, nuestro faro, nuestra guía, Él es nuestro Dios, mantengamos nuestros ojos puestos en Él.
Y el ha prometido a los que le buscan y le aman:
Como está escrito: «Las cosas que ningún ojo vio, ni ningún oído escuchó, ni han penetrado en el corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que lo aman.»
1 Corintios 2:9

Oración:
Amado Espíritu Santo son muchas las distracciones en este mundo que nos quieren desenfocar de poner nuestra mirada en ti y en tus preciosas promesas,
ayúdanos a colocar nuestros ojos en nuestro Rey de Reyes, limpiando las puertas de nuestra alma con tus poderosas aguas, la palabra de vida que trae esperanza para seguir de pie, en el nombre de Jesús, te lo pedimos y te lo agradecemos, en el nombre de Jesús, ¡Amén!


Your eyes on Jesus

There are many things that want to attract our attention and that are aimed at seeing them. Among these things we can mention material goods, titles, politics, religion, the philosophies of men, etc.

Looking at these things and sift them in the light of the Scriptures allows us to examine them to cast off the evil and retain the good. Failure to do so can lead to error and also to deception, and that is precisely what the enemy wants to do. That is why Christians must always follow the counsel of the Word so that we look at Jesus and do not allow our eyes to lie on what does not glorify God.

The prophet Zechariah advises us: “For the Lord must look into the eyes of men.” 9:1

In the times of sun and beautiful heaven, let us have our eyes on the Lord. In the times of gray clouds and the feeling that bad weather is coming, let us also have our eyes on Jesus.

Looking at the Lord helps us to have a clear perspective on life. We focus on Him and His Word and do not lose direction or direction. Sailors used to be guided by the stars in the sky, when they looked at them they could know their location, which helped them know where they were and where they should be heading.

We look to our God, to His Word and to His precepts. When the situations of life want to readjust our direction we must look to God. He is our firm rock and our high refuge. “The name of the LORD is strong tower; the righteous shall run to him, and shall be raised up.” Prov. 18:10

Everything else is inconstant, temporary, and perishable, but our God is eternal, permanent, and immutable. He gives us stability, certainty and direction. Looking at Him we keep the heart guarded from deceptions and the ups and downs of life. When the Bible tells us to have our eyes on Jesus, it is telling us that we can go on and persevere in the truth if our heart remains centered on Him.

There is a strong human tendency to look at what the world offers, so many people have their eyes on what is not God, and hence there is so much perdition. Let us give thanks to the Lord that His light illuminated us to see Him, to believe and to receive Him. He is our star, our beacon, our guide, He is our God, let us keep our eyes on Him.

And he has promised those who seek him and love him:

As it is written: “The things that no eye saw, no ear heard, nor have penetrated into the heart of man, are those that God has prepared for those who love him.

1 Corinthians 2:9

Prayer:
Beloved Holy Spirit There are many distractions in this world that want us to blur from putting our gaze on you and your precious promises, help us to place our eyes on our King of Kings, Cleaning the doors of our soul with your mighty waters, the word of life that brings hope to stand, in the name of Jesus, we ask and thank you, in the name of Jesus, Amen!