Este viernes santo nos recuerda la muerte de Jesús el día que fue sacrificado nuestro salvador, nos muestra que en su momento de sufrimiento y dolor, aún tiene la fuerzas de un último acto de amor en la tierra y es cuando; En la cruz del Calvario, Jesús estuvo en medio de dos ladrones que estaban siendo también crucificados, en la situación que estaban viviendo, un ladrón reconoció que Jesús era Dios; a pesar de que sus malas desiciones lo habían llevado a esa muerte, al final tuvo un encuentro con Jesús y reconoció quién era él en su vida, su Dios y obtuvo la salvación en ese mismo instante.
Lucas 23:43
Jesús respondió: —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.
El otro ladrón aunque estaba en las mismas condiciones, no lo acepto como su Dios y su salvador.
¿Cuál es la diferencia de un ladrón al otro? ¿Por qué uno es salvo y el otro no?
Uno reta a Jesús y el otro con un corazón humilde, con temor de Dios acepta y reconoce a su Señor.
Muchas veces cuando Dios permite ciertas situaciones en nuestra vida y somos pasados por fuego, es cuando mayormente nuestro corazón es probado; estos son momentos de desiertos, de incertidumbre que pensamos que nuestras oraciones no son escuchadas y solemos, apartarnos, dejar de creer, amargar nuestro corazón, hasta llegamos a renegar de sus promesas y de Él.
Dios conoce nuestros corazones hasta lo más profundo pero aún así quiere que tu lo aceptes y en esos momentos difíciles de dolor y sufrimiento, aún cuando no te crees merecedor por no tener una vida limpia y pura como la de estos ladrones; creas en que Dios tiene un propósito contigo, que él está ahí para salvarte, perdonarte si vienes con un corazón arrepentido y humillado.
Oración:
Padre Eterno, fue tu plan perfecto que abrazo toda la humanidad y tu inmenso amor mi Jesús que nos a regalado libertad, no queremos ser ingratos, ni rebeldes ante tanta bondad, por eso cuando nuestro corazón este siendo probado nos rendimos ante ti mi Señor, reconociendo que tu eres nuestro salvador, ayudador y que todas las cosas nos ayudan para bien, siendo moldeados y transformados, en un nuevo hombre, hoy honramos tu nombre y te glorificamos porque sin ti no se donde estaríamos, gracias por tanto amor, en el nombre de Jesús, ¡Amén!
Your heart is proven
This Holy Friday reminds us of the death of Jesus on the day our savior was sacrificed. It shows us that in His time of suffering and pain, and still has the strength of a last act of love on earth and it is when, on the cross of Calvary, Jesus was in the midst of two thieves who were also being crucified, a thief recognized that Jesus was God; Even though his ill-decisions had led him to that death, he eventually had an encounter with Jesus and recognized who he was in his life, his God, and he obtained salvation in that very moment.
Luke 23:43
Jesus answered: “I assure you that you will be with me today in paradise.
The other thief Although he was in the same condition, he did not accept him as his God and savior.
What is the difference from one thief to another? Why is one saved and the other not?
One challenges Jesus and the other with a humble heart, fearing God accepts and recognizes His Lord.
Many times when God allows certain situations in our lives and we are passed by fire, it is when most of our hearts are tested; These are moments of deserts, of uncertainty that we think our prayers are not heard and we tend to turn away, stop believing, our hearts become bitter, even to doubt on his promises and Him.
God knows our hearts to the depths but still wants you to accept it and in those difficult times of pain and suffering, even if you don’t think you deserve it for not having a clean and pure life like these thieves; Believe that God has a purpose with you, that He is there to save you, forgive you if you come with a repentant and humiliated heart.
Prayer:
Eternal Father, it was your perfect plan that embraced all mankind and your immense love. My Jesus who gave us freedom, we don’t want to be ungrateful, or rebellious in the face of such kindness. Therefore, when our heart is being tested, we surrender to you my Lord, recognizing that you are our savior, helper, and that all things that help us for good. Thank you for molding us and transforming us, into a new person. Today we honor your name and glorify you because without you I do not know where we would be, thank you for so much love, in the name of Jesus, Amen!
