El Salmo 46:1–3 dice: «Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos, aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. Selah».
¿Puedes imaginarte a la tierra y toda la creación de Dios siendo no creados? Este pasaje de las Escrituras se siente así. Las montañas que se caen al mar, terremotos, cosas que parecen ir al revés. Estamos viviendo en tiempos de incertidumbre, muchas cosas aterradoras están sucediendo en el mundo. Existen tantas enfermedades, pandemias, desastres naturales, plagas, crisis, guerras; son momentos muy estresantes para la humanidad. Lo que teníamos por seguro el año pasado, este año puede parecer imposible de lograr, muchas cosas cambiaron de un año al otro. El dinero, la salud, la sociedad, los gobiernos, la vida tal como la conocemos, todo puede cambiar.
En la Biblia descubrimos una verdad, que no estamos solos, y es algo que nunca va a cambiar. El Salmista dice que Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, nuestra ayuda en momentos de angustia. Esas son cosas en las cuales podemos confiar. Dios como refugio. Dios como fortaleza. Dios como ayuda. Estamos viviendo en tiempos de incertidumbre, necesitamos encontrar algo en lo que podamos confiar y apoyarnos. Hay algo que es seguro, y eso es qué es Dios para nosotros: él es nuestra certeza en esta temporada.
Dios es nuestro refugio. Cuando nos refugiamos en algo físico, confiamos en que nos va a mantener a salvo y seguros. Cuando nos refugiamos en Dios, le estamos ofreciendo esa confianza a él. Nos conectamos a él de una manera que nos hace sentir a salvo y seguros. Dios es también nuestra fortaleza. Él es nuestra fortaleza cuando nuestra paciencia es débil. Hay momentos en la vida en los que nos sentimos débiles y cansados, física y emocionalmente.
Pasamos por momentos de trauma cuando vivimos tiempos de crisis como los que nos tocan vivir hoy en día. Nos preocupamos todo el tiempo. Las cosas están cambiando constantemente. Y eso puede ser realmente traumático, estresante, puede afectar nuestras familias, nuestras relaciones, nuestros trabajos y nuestra vida diaria. Nos podemos cansar de intentar descifrar cómo mantenernos a flote. Es por eso que necesitamos la fortaleza de Jesucristo.
Dios es también nuestra ayuda en tiempos de necesidad. Es nuestra ayuda cuando necesitamos paz, perfección y propósito. ¿Estamos buscando ayuda en las noticias o la estamos buscando de rodillas, orando al Señor y pasando tiempo en su presencia?
Él es nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestra ayuda. En él encontraremos lo que necesitamos para tener certeza en estos tiempos locos de incertidumbre.
Oración:
Dios Todopoderoso en momentos de angustia y desesperación eres tú, nuestro refugio, nuestra esperanza, nuestro ayudador, por eso en estos tiempos de incertidumbre y sosiego, corremos a ti, esperanza nuestra y te pedimos que nos llenes de tu paz y amor, porque, aunque nuestros ojos físicos vean todo mal, nosotros creemos por fe que lo mejor está por venir, en el nombre de Jesús, ¡Amén!
Different Times
.
Psalm 46:1–3: “God is our shelter and strength, our sure help in times of distress. Therefore, we will not fear even if the land crumbles and the mountains sink into the bottom of the sea; even if their waters are raging and foaming, and in the face of their fury the mountains tremble. Selah”.
Can you imagine the earth and all of God’s creation not being created? This scripture passage feels like this. Mountains falling into the sea, earthquakes, things that seem to go upside down. We are living in times of uncertainty, many frightening things are happening in the world. There are so many diseases, pandemics, natural disasters, pests, crises, wars; these are very stressful times for humanity. What we had for sure last year, this year may seem impossible to achieve, many things changed from year to year. Money, health, society, governments, life as we know it, everything can change.
In the Bible we discover a truth, that we are not alone, and it is something that will never change. The Psalmist says that God is our refuge and our strength, our help in times of distress. Those are things we can trust. God as a refuge. God as the strength. God as the help. We are living in times of uncertainty, we need to find something we can trust and support. There is something that is certain, and that is God for us: He is our certainty this season.
God is our refuge. When we take refuge in something physical, we trust that it will keep us safe and secure. When we take refuge in God, we are offering that trust to Him. We connect to him in a way that makes us feel safe and secure. God is also our strength. He is our strength when our patience is weak. There are times in life when we feel weak and tired, physically and emotionally.
We go through times of trauma when we live in times of crisis like those that we live today. We care all the time. Things are constantly changing. And that can be truly traumatic, stressful, it can affect our families, our relationships, our jobs and our daily lives. We can grow tired of trying to decipher how to keep us afloat. That is why we need the strength of Jesus Christ.
God is also our help in times of need. It is our help when we need peace, perfection and purpose. Are we looking for help in the news or are we looking for it on our knees, praying to the Lord and spending time in His presence?
He is our refuge, our strength and our help. In it we will find what we need to be certain in these crazy times of uncertainty.
Prayer:
Almighty God, in times of anguish and despair you are, our refuge, our hope, our helper, therefore in these times of uncertainty and calmness, we run to you, our hope and ask you to cry out of your peace and love. For even though our physical eyes see everything wrong, we believe by faith that the best is yet to come, in the name of Jesus, Amen!
