¡Tiempos de Compartir!

Muchos en estos días están planeando los pequeños detalles para la cena de Navidad; otros ya tienen diferentes invitaciones de amigos, familiares o del lugar de trabajo para disfrutar de un tiempo de regocijo con una cena especial.

Otros están planeando como ser parte de un grupo comunitario para dar sus servicios o dar una cena a alguien que esté solo o en necesidad.

Todo esto sucede porque uno de los momentos más especiales de nuestra vida tienen lugar alrededor de una mesa y toda celebración va acompañada con una cena especial.

¿Lo habías pensado alguna vez?… Cuando nos casamos, tenemos un banquete con el que podemos compartir un tiempo de comunión con nuestros invitados. En Navidad, nos juntamos con nuestros seres queridos para disfrutar con ellos de un precioso momento en torno a la mesa. Y cuando logramos alcanzar una meta importante para nosotros, lo celebramos saliendo a comer a un restaurante. 

Pero no solo en las ocasiones especiales, sino también en el día a día, la mesa ocupa un lugar muy importante. Es ahí donde compartimos momentos con nuestra familia, donde podemos encontrarnos tras un día lleno de actividades para sencillamente hablar, descansar y disfrutar juntos del placer de la comida.

Ese ambiente familiar nos inspira a tener conversaciones, a compartir cosas que hay en nuestro corazón, a sentirnos más como en casa.

¿Sabías que Dios tiene preparado un sitio en Su mesa reservado para ti?.

El Salmista lo sabía muy bien, cuando dijo en su famoso Salmo 23: “Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando” (Salmo 23:5, LBLA).

¡Sí, Dios quiere tener cada día ese momento de comunión contigo!

Dios ya tiene la mesa preparada y te está esperando. ¿Puedes imaginártelo?…

Solo tienes que venir y disfrutar de ese tiempo de comunión con Él, ven, y deja que Él unja tu cabeza con Su aceite, que Él derrame Su gozo sobre tu corazón hasta rebosar. 

Dios te está llamando para que te sientes en la mesa con Él y veas primero todo lo que Él te ha dado y lo disfrutes con Él.

Tú eres su hijo o hija y Él tiene un lugar especial preparado para ti.

Oración:
Padre Bueno, maravillosas son tus obras y todo por cuanto has hecho por nosotros, hoy confiados estamos que somos tus hijos y que tenemos herencia, que te ha placido sentarnos en tu mesa junto a ti, llenando nuestros corazones de puro amor, gozo y salvación, agradecidos estamos en el nombre de Jesús, Amén.


Times of Sharing!

Many these days are planning the little details for Christmas dinner; Others already have different invitations from friends, family, or the workplace to enjoy a time of rejoicing with a special dinner.

Others are planning how to be part of a community group to give their services or give a dinner to someone who is lonely or in need.

All this happens because one of the most special moments of our life takes place around a table and every celebration is accompanied by a special dinner.

Have you ever thought about it? … When we get married, we have a banquet with which we can share a time of communion with our guests. At Christmas, we get together with our loved ones to enjoy a precious moment around the table with them. And when we achieve an important goal for us, we celebrate it by going out to eat at a restaurant.

But not only on special occasions, but also in everyday life, the table occupies a very important place. It is there where we share moments with our family, where we can meet after a day full of activities to simply talk, rest and enjoy the pleasure of food together.

That family atmosphere inspires us to have conversations, to share things that are in our hearts, to feel more at home.

Did you know that God has prepared a place at his table reserved for you?

The Psalmist knew this very well, when he said in his famous 23rd Psalm: “You prepare a table before me in the presence of my enemies; you have anointed my head with oil; my cup is overflowing ”(Psalm 23: 5, ESV).

Yes, God wants to have that moment of communion with you every day!

God already has the table prepared and is waiting for you. Can you imagine it? …

You just have to come and enjoy that time of communion with Him, come, and let Him anoint your head with His oil, that He pour His joy over your heart until it overflows.

God is calling you to sit at the table with Him and see first all that He has given you and enjoy it with Him.

You are his son or daughter and He has a special place prepared for you.

Prayer:
Good Father, your works are wonderful and everything you have done for us, today we are confident that we are your children and that we have an inheritance, that you have been pleased to sit at your table next to you, filling our hearts with pure love, joy and salvation , thankful we are in the name of Jesus, Amen.