Hechos 27:35
Y habiendo dicho esto, tomó el pan y dio gracias a Dios en presencia de todos, y partiéndolo, comenzó a comer.
Aunque la Navidad era la festividad más importante para nosotros, al llegar a este país aprendemos que está celebración es más familiar y especial por su profundo significado.
La historia cuenta que después de la llegada del Mayflower a Plymouth Rock el 11 de diciembre de 1620, los peregrinos (separatistas británicos) perdieron a 46 de los 102 colonos originales. Pero con la ayuda de los indios Wampanoag, aprendieron a cuidar de sus cultivos y a sobrevivir al frío de su primer invierno en el Nuevo Mundo. El verano de 1621 produjo una abundante cosecha. Para celebrarlo, se organizó un festival de la cosecha tradicional (inglés o más bien indígena norteamericano) de tres días para conmemorar tal magnánimo evento.
Ofrecieron una especial cena a los nativos norteamericanos, cómo símbolo de agradecimiento por enseñarles técnicas de cultivo y de caza que fueron esenciales para su supervivencia.
Basada en esta historia se celebra el Thanksgiving Day, el cuál con el tiempo se transformó y actualmente es considerado como un día para dar gracias por la bendición de la cosecha y por todo lo bueno que había pasado el año anterior.
Y nosotros como hijos de Dios, celebramos con un corazón agradecido a nuestro Padre Celestial.
Es tiempo de compartir, de dar gracias, celebrar, agradecer aún por los detalles más “insignificantes”.
No hemos vivido los mejores tiempos, han pasado situaciones difíciles que nos llenaron de incertidumbre pero todavía estamos aquí, otros se nos adelantaron pero los volveremos a ver, esa es nuestra esperanza en Cristo y Su gozo es nuestra fortaleza.
Somos hijos de Dios, somos parte de su iglesia, bendecidos porque somos las manos, los pies visibles de Jesús para todos aquellos que nos rodean en estos días difíciles.
Manifestemos en este tiempo lo más hermoso que tenemos: El amor de Jesús, nuestro Salvador quien nos invita a no preocuparnos.
Mateo 6:34
»Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.
Además tenemos una familia en Cristo Jesús que diariamente te apoyan con las oraciones y también con otros aspectos prácticos.
Por lo cual no debemos concentrarnos en lo que no tenemos, sino aprender a vivir agradecido con lo poco o lo mucho.
Aprovechemos estos tiempos en que estaremos compartiendo con amigos y familiares, dando testimonio de que el Señor Jesús reina en nuestro corazón demostrando que su amor es lo que predomina en nosotros.
Oración:
Padre celestial, tú que eres bueno, nos das cada día de tus bendiciones para conocerte cada vez más, hoy con un corazón agradecido te damos las gracias por todo lo bueno, y aún por lo malo que nos ha sucedido, porque nos ayuda para bien y asi podemos crecer, viviendo cada día para tu agrado, y según tu voluntad, en el nombre de Jesús, amén.
Time to share!
Acts 27:35
And having said this, he took the bread and thanked God in the presence of all, and breaking it, he began to eat.
Although Christmas was the most important holiday for us, upon arriving in this country we learn that this celebration is more familiar and special due to its deep meaning.
The story goes that after the Mayflower’s arrival at Plymouth Rock on December 11, 1620, the Pilgrims (British Separatists) lost 46 of the original 102 settlers. But with the help of the Wampanoag Indians, they learned to tend their crops and survive the cold of their first winter in the New World. The summer of 1621 produced a bountiful harvest. To celebrate, a three-day traditional harvest festival (English or rather Native American) was organized to commemorate the magnanimous event.
They offered a special dinner to the Native Americans, as a symbol of appreciation for teaching them farming and hunting techniques that were essential to their survival.
Based on this story, Thanksgiving Day is celebrated, which over time was transformed and is currently considered a day to give thanks for the blessing of the harvest and for all the good that had happened the previous year.
And we, as children of God, celebrate with a grateful heart to our Heavenly Father.
It is time to share, to give thanks, celebrate, give thanks even for the most “insignificant” details.
We have not lived the best times, difficult situations have passed that filled us with uncertainty but we are still here, others were ahead of us but we will see them again, that is our hope in Christ and his joy is our strength.
We are children of God, we are part of his church, blessed because we are the hands, the visible feet of Jesus for all those around us in these difficult days.
Let us manifest in this time the most beautiful thing we have: the love of Jesus, our Savior who invites us not to worry.
Matthew 6:34
So don’t worry about tomorrow, because tomorrow will bring its own worries. Today’s problems are enough for today.
We also have a family in Christ Jesus who daily support you with prayers and also with other practical aspects.
Therefore, we should not concentrate on what we do not have, but learn to live gratefully with the little or the much.
Let’s take advantage of these times when we will be sharing with friends and family, bearing witness that the Lord Jesus reigns in our hearts, showing that his love is what predominates in us.
Prayer:
Heavenly Father, you who are good, give us your blessings every day to know you more and more. Today, with a grateful heart we thank you for everything good, and even for the bad that has happened to us, because it helps us for the better And so we can grow, living each day to your liking, and according to your will, in the name of Jesus, amen.