“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os encontréis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Que la perseverancia acabe su obra, para que seáis maduros y completos, sin que os falte nada”. Santiago 1:2-4
El sufrimiento es una palabra pesada. Evoca imágenes de intensa angustia y dolor, tortura o guerra. Pero ¿qué pasa con el sufrimiento cotidiano que experimentamos simplemente por ser humanos? ¿La duda, el miedo, la ansiedad y la tristeza que pueden acecharnos constantemente? ¿Qué hacemos con ese tipo de sufrimiento? Claro, la mayoría de nosotros no hemos sido encarcelados como Pablo, ni torturados y golpeados.
Pero todos sabemos algo del sufrimiento, por eso estos versículos son para nosotros también. He luchado con mi salud desde la universidad. Me han diagnosticado múltiples afecciones y experimento malestar y dolor crónicos la mayoría de los días. Algunos días quiero rendirme; es demasiado difícil. Pero luego leo versículos como este en Santiago y recuerdo que el objetivo de mi sufrimiento es hacerme más fuerte y mejor.
No siento que me esté volviendo más fuerte cuando estoy en medio de esto, pero la Biblia me asegura que así es. La clave es que tengo que tomar la decisión de dejar que eso me mejore en lugar de dejar que me derrote. Y la forma en que lo hago es confiando en que Dios está usando mi sufrimiento para hacerme una persona más comprensiva y amorosa. Debido a mis problemas de salud, he podido conectarme con otras personas que luchan contra enfermedades autoinmunes.
He podido animarlos y consolarlos gracias a mi propia experiencia. Ése es el punto de nuestro sufrimiento. A menos que conozcamos el dolor profundo, no podemos verdaderamente bendecir a otros que están sufriendo. No hay otra manera.
Preguntas de reflexión:
- ¿Cómo has estado sufriendo?
(Utilice un cuaderno para anotar su respuesta)
- ¿Cómo crees que Dios quiere que uses tu sufrimiento? ¿A quién puedes ayudar que también pueda estar pasando por la misma situación?
(Utilice un cuaderno para anotar su respuesta)
Oración: Querido Dios, ayúdame a no centrarme tanto en mi propio dolor sino en Tu bondad. Ayúdame a confiar en que estás haciendo una buena obra en mí a través de mi sufrimiento y ayúdame a bendecir a otros debido a mis experiencias dolorosas y no a pesar de ellas. Amén.
Suffering
"Consider it pure joy, my brothers and sisters, whenever you face trials of many kinds, because you know that the testing of your faith produces perseverance. Let perseverance finish its work so that you may be mature and complete,not lacking anything."
James 1:2-4
Suffering is a heavy word. It conjures up images of intense anguish and pain, tor- ture or war. But what about the everyday suffering that we experience just being humans? The doubt, fear, anxiety, and sadness that can constantly loom over us? What do we make of that kind of suffering? Sure, most of us haven’t been impris- oned like Paul, or tortured and beaten.
But we all know something of suffering, and so these verses are for us too. I’ve struggled with my health since college. I’ve been diagnosed with multiple conditions and experience chronic discomfort and pain most days. Some days I want to give up–it’s just too hard. But then I read verses like this one in James, and I remember the point of my suffering is to make me stronger and better.
It doesn’t feel like I’m getting stronger when I’m in the middle of it, but the Bible reassures me I am. The key is that I have to make the choice to let it make me better instead of letting it defeat me. And the way I do that is by trusting that God is using my suffering to make me a more understanding and loving person. Because of my health problems, I’ve been able to connect with other people struggling with autoimmune diseases. I’ve been able to encourage and comfort them out of my own experience. That is the point of our suffering. Unless we know deep pain, we cannot truly bless others who are suffering. There is no other way.
Reflection Questions:
1. How have you been suffering?
(Please use a notebook for journaling your response)
2. How do you think God wants you to use your suffering? Who can you help who may also be struggling in the same way?
(Please use a notebook for journaling your response)
Prayer: Dear God, help me not to focus so much on my own pain but instead on Your good- ness. Help me to trust that You are doing a good work in me through my suffering And help me to bless others because of, and not in spite of, my painful experiences. Amen.
