– Colosenses 3:3
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Toda persona en este mundo que ha decidido reconocer a Jesús como su Salavador e hijo de Dios, y que murió pero al tercer día Dios el Padre le resucitó de entre los muertos. Lo primero que tuvo que hacer es morir a su propio yo. Sí… morir a su propia voluntad, morir a sus propios deseos, morir a su carnalidad, para así Dios poder empezar la obra en tal persona, es a lo que le llamamos “proceso de transformación”.
Es necesario pasar por este tiempo de proceso a lo que la biblia de una forma metáforica le llama “Desierto” este lugar es para conocer a Dios, pero también para que Dios transforme nuestro corazón.
– Oseas 2:14
Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.
En este tiempo muchas veces pareciera que Dios está en silencio, pero la realidad es que Su Presencia, y Su Espíritu Santo siempre estará con nosotros; no importa que tan fuerte sea el proceso, nuestra vida está escondida en Dios tal como lo dice el texto principal de este devocional.
Nuestra Identidad es saber que somos hijos e hijas de Dios, y que su amor hacia nosotros siempre será incondicional; por más merecedores que seamos del dolor, de una prueba, de una circunstancia o del proceso que estemos viviendo como consecuencia de nuestra vida pasada, la Misericordia y la Fidelidad de Dios siempre serán el motivo por el cual estamos en este mundo.
– Lamentaciones 3:22-23
Por la misericordia de Dios no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
¡Hoy caminemos en libertad, y demostremosle nuestra Identidad al mundo, y que el morir en Cristo no solamente asegura nuestra vida para este mundo, sino que también nos hace herederos del Reino de Dios!.
Oración:
Amado Dios, gracias porque nuestra vida está escondida en ti, mediante Jesús que murió por nosotros en la Cruz, librandonos así de toda acta que nos era contraria, despojando nuestros enemigos, y exhibiendo públicamente su victoria que es nuestra también, por eso camina en libertad y en Identidad de hijos de Dios, en el nombre de Jesús, amén.
Our Identity!
– Colossians 3: 3
Because you have died, and your life is hidden with Christ in God.
Every person in this world who has decided to recognize Jesus as their Savior and son of God, and that he died but on the third day, God the Father raised him from the dead. The first thing he had to do is die to their own will. Yes … dying to his own will, dying to his own desires, dying to his carnality, so that God can begin the work in such a person. This is what we call the “transformation process”.
It is necessary to go through this time of process to what the bible in a metaphorical way calls “Desert”. This place is to know God, but also for God to transform our heart.
– Hosea 2:14
But behold, I will attract her and take her to the desert, and I will speak to her heart.
Many times it seems that God is silent, but the reality is that His Presence, and His Holy Spirit will always be with us. No matter how strong the process is, our life is hidden in God just as the main text of this devotional says.
Our Identity is knowing that we are sons and daughters of God, and that his love for us will always be unconditional; no matter how deserving we are of the pain, a test, a circumstance or the process that we are living as a consequence of our past life, God’s Mercy and Fidelity will always be the reason why we are in this world.
– Lamentations 3: 22-23
By the mercy of God we have not been consumed, because his mercies never waned.
They are new every morning; great is your faithfulness.
Today let’s walk in freedom, and show our Identity to the world, and that dying in Christ not only ensures our life for this world, but also makes us heirs to the Kingdom of God!
Prayer:
Dear God, thank you because our life is hidden in you, through Jesus who died for us on the Cross, thus freeing us from all acts that were contrary to us, stripping our enemies, and publicly exhibiting his victory, which is also ours. That is why we walk in freedom and have Identity as children of God, in the name of Jesus, amen.