No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41:10
Ya sea que te des cuenta o no, Dios siempre está contigo. Este puede ser un pensamiento aterrador o la cosa más reconfortante del mundo, dependiendo de tu relación con Él. Cuando estoy pasando por algo difícil y me siento solo, recordar que Dios está conmigo me ayuda enormemente, pero si conscientemente estoy tomando malas decisiones, prefiero que Él mire para otro lado.
La buena noticia es que Su amor por nosotros no depende de nuestras acciones, por lo que podemos regocijarnos de que Él esté siempre con nosotros.
A medida que nos volvemos más conscientes de Su presencia en nuestras vidas, comenzaremos a querer tomar buenas decisiones y disfrutar aún más de Su compañía. Es una hermosa espiral ascendente que comienza cuando reconocemos que Él está con nosotros.
Vea si puede comenzar a notarlo en su vida diaria. Él tiende a aparecer en formas pequeñas y, a veces, incluso grandes, cuando prestamos atención. Para mí, Él ha usado los colibríes como símbolo de esperanza, así que cada vez que veo un colibrí, recuerdo Su presencia en mi vida, y Él tiende a traerlos justo cuando necesito ese recordatorio.
Preguntas de reflexión:
- ¿Sientes la presencia de Dios en tu vida o es más un concepto intelectual para ti? ¿Cómo puedes empezar a prestarle atención esta semana?
(Utilice un cuaderno para anotar su respuesta)
- ¿Cuál es tu colibrí? ¿Qué cosa especial usa Él para recordarte Su presencia?
(Utilice un cuaderno para anotar su respuesta)
Oración:
Querido Dios, ayúdame a fijarme en ti esta semana. Abre mis ojos a las cosas que quieres que vea y a Tu presencia en cada momento de mis días. Déjame saber no sólo intelectualmente que estás conmigo, sino también saberlo en mi corazón y dejar que eso informe las decisiones que tomo. Gracias por elegir estar conmigo, aunque no siempre sea la persona más divertida. Amén.
Be Aware of His Presence
“So do not fear, for I am with you; do not be dismayed, for I am your God. I will strengthen you and help you; I will uphold you with my righteous right hand.”
Isaiah 41:10
Whether you realize it or not, God is always with you. This can either be a terrifying thought or the most comforting thing in the world, depending on your relationship with Him. When I am going through something hard and feel alone, remembering that God is with me helps me tremendously, but if I am consciously making bad choices, I’d rather He look the other way.
The good news is that His love for us doesn’t depend on our actions, so we can rejoice that He is indeed always with us.
As we become more aware of His presence in our lives, we will begin to want to make good choices and enjoy His company even more. It is a beautiful upward spiral that begins when we acknowledge that He is with us.
See if you can start to notice Him in your everyday life–He tends to show up in little, and sometimes even big, ways when we are paying attention. For me, He has used hummingbirds as a symbol of hope, so whenever I see a hummingbird, I am reminded of His presence in my life–and He tends to bring them around just when I need that reminder.
Reflection Questions:
1. Do you feel God’s presence in your life, or is it more of an intellectual concept for you? How can you start to pay attention to Him this week?
(Please use a notebook for journaling your response)
2. What is your hummingbird? What special thing does He use to remind you of His presence?
(Please use a notebook for journaling your response)
Prayer:
Dear God, help me to notice You this week. Open my eyes to the things you want me to see and to Your presence in every moment of my days. Let me not only intellectually know that You’re with me, but know it in my heart, and let that inform the choices I make. Thank you for choosing to be with me, even though I may not always be the most fun to be with. Amen.
