Revive lo que está muerto en ti

Hebreos 10:38

Mas mi justo vivirá por la fe; y si retrocede, mi alma no se complacerá en él.

Por un error que cometiste un día, tiraste la toalla y no volviste a persistir en eso que te gustaba hacer y ese talento o hobby está muerto hace mucho tiempo.

Así mismo nos sucede en nuestro caminar con Dios cuando estamos sumergidos en culpabilidad y condenación, ya que nuestro destino estará muerto sin estás en ésta condición.

Recibimos todas las grandes promesas de Dios por medio de la fe, y es muy importante que permanezcamos en la fe en todo tiempo. La Escritura nos dice que la justicia de Dios se revela por fe y para fe: (vea Romanos 1:17).

¡Debemos vivir por fe!.

Sin embargo, nos resultará imposible si no caminamos a diario en la justicia que nos pertenece por medio de Cristo. La condenación y la culpa se oponen a la fe. Cuando nos sentimos mal sobre nosotros mismos o culpables por algo malo que hayamos hecho, es difícil que nos acerquemos confiadamente a Dios en fe y recibamos la ayuda que necesitemos.

¡Existe una respuesta simple para este problema!.

Todos nos equivocamos, pero todos también tenemos la oportunidad de admitir nuestros pecados, arrepentirnos por ellos y luego confiadamente creer que Dios nos ha perdonado por completo y que no recordará jamás nuestros pecados. Si ha estado viviendo con una consciencia culpable la mayor parte del tiempo, lo exhorto a que se levante contra esta y comience a creer lo que dice la Palabra de Dios: Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús (vea Romanos 8:1).

Tu respuesta a la demostración de amor de Dios en Cristo Jesús, debe ser tu completa dependencia en Él, caminando en obediencia a Su palabra.

¡No te detengas! Revive tu destino en Él, en Jesús, Tu Redentor.

Oración:
Padre Santo que estás en los cielos, gracias te doy por tu presencia y por tu amor. Quiero pedirte que obres en cada área de mi vida, que me ayudes a revivir todo lo que está muerto en mí, que sea tú Dios obran de manera poderosa, y que me ayudes a confiar y a esperar tan solo en tí. Te entrego todo mi ser y lo pongo en tus manos, haz en mí tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.


Relive what is dead in you.

Hebrews 10:38

But my righteous one will live by faith; and if he falls back, my soul will not take pleasure in him.

For a mistake you made one day, you threw in the towel and did not persist in what you liked to do and that talent or hobby is long dead.

The same happens to us in our walk with God when we are submerged in guilt and condemnation, since our destiny will be dead with you being in this condition.

We receive all the great promises of God through faith, and it is very important that we remain in faith at all times. Scripture tells us that God’s righteousness is revealed by faith and for faith: (see Romans 1:17).

We must live by faith!

However, it will be impossible for us if we do not walk daily in the righteousness that belongs to us through Christ. Condemnation and guilt are opposed to faith. When we feel bad about ourselves or guilty about something wrong we have done, it is difficult for us to confidently approach God in faith and receive the help we need.

There is a simple answer to this problem!

We all make mistakes, but we all also have the opportunity to admit our sins, repent for them, and then confidently believe that God has completely forgiven us and that he will never remember our sins. If you have been living with a guilty conscience most of the time, I urge you to rise up against it and begin to believe what the Word of God says: There is no condemnation for those who are in Christ Jesus (see Romans 8: 1 ).

Your response to God’s demonstration of love in Christ Jesus must be your complete dependence on Him, walking in obedience to His word.

Do not stop! Relive your destiny in Him, in Jesus, Your Redeemer.

Prayer:
Holy Father who art in heaven, I thank you for your presence and for your love. I want to ask you to work in every area of ​​my life, to help me to revive all that is dead in me, to be your God working in a powerful way, and to help me trust and hope only in you. I give you all my being and I put it in your hands, do your will in me. In the name of Jesus, amen.