Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún, cuando es oportuna. (Proverbios 15:23)
Probablemente haya escuchado a alguien decir: “Podría terminar comiéndose esas palabras”. Puede sonar como una simple expresión para nosotros, pero en realidad sí nos comemos nuestras palabras. Lo que decimos no solo afecta a nuestros amigos y a las personas que nos rodean, sino que también nos afectan profundamente. La pregunta es, ¿cómo se afectará su vida por sus palabras: positiva o negativamente?
Las palabras son maravillosas cuando se usan de manera adecuada. Pueden alentar, edificar y dar confianza al oyente. Una palabra correcta hablada en el momento propicio puede cambiar una vida.
Puede aumentar su propio gozo y reducir en gran medida el estrés al pronunciar las palabras correctas. También puede molestarse hablando innecesariamente sobre sus problemas o sobre cosas que lo han lastimado. La elección es suya hoy y todos los días.
Pensamiento del día Hable más sobre lo que Dios está haciendo en su vida que sobre sus problemas.
Profundice en la Palabra de Dios: Salmos 141:3; Isaías 50:4
What Are You Saying?
A man has joy in giving an appropriate answer, and how good and delightful is a word spoken at the right moment—how good it is!
(Proverbs 15:23)
You’ve probably heard someone say, “You might end up eating those words.” It may sound like a simple expression to us, but in reality we do eat our words. What we say not only affects our friends and the people around us, but it also profoundly affects us. The question is, how will your words impact your life: positively or negatively?
Words are wonderful when used in a proper way. They can encourage, edify, and give confidence to the hearer. A right word spoken at the right time can be used to change a life.
You can increase your own joy and greatly reduce stress by speaking the right words. You can also upset yourself by talking unnecessarily about your problems or about things that have hurt you. The choice is yours to make today and every day.
Today’s Thought
Talk more about what God is doing in your life than you do about your problems.
Dig Deeper into God’s Word: Study Psalm 141:3; Isaiah 50:4
