Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias. COLOSENSES 4:2
Las últimos tres semanas las entregamos a Dios con primicias, en oración y ayuno, pero todo no ha quedado ahí, debemos continuar nuestra relación con nuestro Padre Celestial.
Si no oras estas diciéndole a Dios, no necesito de ti, puedo vivir esta vida sin ti, lo más seguro es que hay orgullo en tu corazón o algo más puede estar afectando tu relación con Dios.
Para poder cumplir nuestro propósito debemos estar unidos al que lo deposito en nosotros y el es nuestro creador, Dios! Nuestro Padre.
Pablo nos dice claramente en:
Filipenses 3: 14-15
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Solo a través de la oración podrás encontrar dirección, sanidad, ayuda divina de parte de Dios, para que tu caminar sea guiado por su perfecta voluntad.
Si te cuesta orar, usualmente puede ser porque hay aspectos en ti —tus decisiones, historia o circunstancias— que son difíciles de encarar. De hecho, pueden ser tan dolorosos que simplemente quiera borrarlos de tu mente. Preferirías que nadie supiera al respecto… especialmente Dios. Sin embargo, al Padre celestial no le sorprenden ni le producen repulsión tus heridas, temores y fracasos más profundos. Él sabe todo al respecto, y su respuesta es buscarle y sanarle por completo. Por eso envió a Cristo para salvarle (Romanos 5.8). Por eso también le invita a tener una relación íntima con Él: una comunión que va mucho más allá de lo que usted ve, toca o siente. Él desea que encuentre su presencia en las profundidades de su persona, donde la verdadera libertad y la sanidad tienen lugar. Así que no tenga miedo de ser sin sincero con Él, porque esa es la senda que conduce a una paz y fortaleza genuinas.
No postergue su tiempo de oración para un momento más conveniente. Ore en todo tiempo con toda oración y súplica (vea Efesios 6:18). La oración no tiene que ser larga para ser efectiva. Es el privilegio más grande que tenemos y libra el mayor poder en la tierra. Todos necesitamos la ayuda de Dios y la obtenemos por medio de la oración.
Oración:
Anhelo Señor tener esa verdadera relación contigo, perdóname porque no he doblegado en oración algunas áreas de mi vida, las entregó hoy a ti, toma el completo dominio de todo mi ser, quiero caminar hacia mi destino, cumpliendo mi propósito. En el nombre de Jesús. Amén!
Persevere in prayer
Persevere in prayer, watching in it with thanksgiving. COLOSSIANS 4: 2
The last three weeks we gave them to God with the first fruits, in prayer and fasting, but everything has not stopped there, we must continue our relationship with our Heavenly Father.
If you do not pray, you are saying to God, I do not need you, I can live this life without you, most likely there is pride in your heart or something else may be affecting your relationship with God.
In order to fulfill our purpose we must be united to the one who deposited it in us and he is our creator, God! Our father.
Paul clearly tells us in:
Philippians 3: 14-15
Brethren, I myself do not claim to have already achieved it; but one thing I do: forgetting certainly what is behind, and reaching out to what is ahead, I press on to the goal, to the prize of the high calling of God in Christ Jesus.
Only through prayer can you find direction, healing, divine help from God, so that your walk is guided by his perfect will.
If you have trouble praying, it can usually be because there are aspects of you — your decisions, history, or circumstances — that are difficult to address. In fact, they can be so painful that you simply want to erase them from your mind. You would rather no one knew about it … especially God. However, heavenly Father is not surprised or repulsed by your deepest hurts, fears, and failures. He knows all about it, and his response is to seek him out and heal him completely. That is why he sent Christ to save him (Romans 5.8). That is why he also invites you to have an intimate relationship with Him: a communion that goes far beyond what you see, touch or feel. He wants you to find his presence in the depths of him, where true freedom and healing take place. So don’t be afraid to be sincere with Him, because that is the path that leads to genuine peace and strength.
Don’t put off your prayer time for a more convenient time. Pray at all times with all prayer and supplication (see Ephesians 6:18). The sentence does not have to be long to be effective. It is the greatest privilege we have and the greatest power wields on earth. We all need God’s help and we get it through prayer.
Prayer:
I long Lord to have that true relationship with you, forgive me because I have not prayed over some areas of my life, I give them to you today, take complete control of my entire being, I want to walk towards my destiny, fulfilling my purpose. In the name of Jesus. Amen!