PARA CADA PROBLEMA HAY UNA RECETA

Y cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. —LUCAS 13:12

El Espíritu Santo nos deja entrever periódicamente el testimonio personal de uno de los pacientes del Mismo Médico Divino. El dilema de esta mujer es suyo, pero tal vez encuentre algún punto de relatividad entre el historial de su caso y el suyo. Ella podría ser como alguien que conoces o has conocido; ella podría incluso ser como tú.

Hay tres personajes principales en esta historia. Estos personajes son la persona, el problema y la prescripción. Es importante recordar que para cada persona habrá un problema. Aún más importante, ¡para cada problema nuestro Dios tiene una receta!

La declaración inicial de Jesús sobre el problema en la vida de esta mujer no es una recomendación de consejería, ¡es un mandato desafiante! A menudo, hay mucho más involucrado en el mantenimiento de la liberación que simplemente hablar sobre traumas pasados. Jesús no aconsejó lo que debería haber sido ordenado. Sin embargo, no estoy en contra de buscar el consejo de personas de Dios. Por el contrario, las Escrituras dicen:

  Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; (Salmo 1:1).

Donde no hay consejo, el pueblo cae; mas en la multitud de consejeros hay seguridad (Proverbios 11:14).

Lo que quiero dejar en claro es que después de que hayas analizado la condición, después de que hayas entendido su origen, ¡todavía necesitarás la autoridad de la Palabra de Dios para poner el pasado bajo tus pies! Esta mujer sufría como resultado de algo que la atacó 18 años antes. Me pregunto si puede relacionarse con los efectos secundarios a largo plazo del dolor pasado. Este tipo de trauma es tan fresco para la víctima hoy como lo era el día en que ocurrió. Aunque el problema puede tener sus raíces en el pasado, ¡la receta es una palabra presente de Dios!

TU VIAJE DE SANIDAD
Recuerda que para cada problema que enfrentas, el Cielo tiene una receta divina. ¡Dios tiene un mandato de autoridad que puedes aplicar contra tu condición actual!


FOR EVERY PROBLEM THERE IS A PRESCRIPTION

And when Jesus saw her, he called her to him, and said unto her, Woman, thou art loosed from thine infirmity. —LUKE 13:12

The Holy Spirit periodically lets us catch a glimpse of the personal testimony of one of the patients of the Divine Physician Himself. This woman’s dilemma is her own, but perhaps you will find some point of relativity between her case history and your own. She could be like someone you know or have known; she could even be like you.

There are three major characters in this story. These characters are the person, the problem, and the prescription. It is important to remember that for every person, there will be a problem. Even more importantly, for every problem our God has a prescription!

Jesus’s opening statement to the problem in this woman’s life is not a recommendation for counseling—it is a challenging command! Often much more is involved in maintaining deliverance than just discussing past trauma. Jesus did not counsel what should have been commanded. I am not, however, against seeking the counsel of godly people. On the contrary, the Scriptures say:

Blessed is the man that walketh not in the counsel of the ungodly, nor standeth in the way of sinners, nor sitteth in the seat of the scornful (Psalm 1:1).

Where no counsel is, the people fall: but in the multitude of counsellors there is safety (Proverbs 11:14).

What I want to make clear is that after you have analyzed the condition, after you have understood its origin, it will still take the authority of God’s Word to put the past under your feet! This woman was suffering as a result of something that attacked her 18 years earlier. I wonder if you can relate to the long-range aftereffects of past pain? This kind of trauma is as fresh to the victim today as it was the day it occurred. Although the problem may be rooted in the past, the prescription is a present word from God!


YOUR HEALING JOURNEY Remember that for every problem you face, Heaven has a divine prescription. God has a command of authority that you can bring against your present condition!