No a la Condenación

Romanos 8:1
Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús;

Una de las metas de Satanás es que vivamos en la oscuridad de la culpa de nuestros pasados. Satanás sabe que aun si creemos en que Jesús murió por nuestros pecados, pero seguimos cargando la culpa de ellos, no recibamos verdaderamente la bendición y la libertad de Su perdón. Viviremos en la sombre de nuestro peor pecado. En Juan 9:5 Jesús se refiere a sí mismo como la Luz del mundo, pero en Mateo 5:14 y 16, Jesús también dijo: “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder… Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.
Jesús nunca esperaría que fuésemos una luz para Su gloria si no hubiese provisto una salida de la oscuridad de la culpa.

Salmo 103:10-12 nos dice que el amor de Dios es más grande de lo que podemos imaginar y que Él ha tomado nuestro pecado tan lejos de nosotros que no podemos comprender del todo la distancia increíble. Cuando Jesús murió en la cruz Él tomó para siempre el peso del pecado de aquellos que creen, ahora podemos recibir libremente Su perdón, ser hijos, vivir sin culpa y sentirnos bienvenidos y aceptados en la presencia de Dios.

A medida que nos acercamos a celebrar la resurrección de Jesús, recordemos que Su muerte compró, no solo nuestro perdón del pecado, sino la autoridad para deshacernos del peso de la culpa. La deuda del pecado, aun tu más grande pecado ha sido pagada por la sangre de Jesús. ¡Camina en libertad hoy!

Oración:
Gracias mi Rey por llevar a cuestas nuestros pecados e iniquidades y regalarnos libertad para vivir una vida libre de condenación y culpa; nos llamaste luz y resplandecemos por tu gloria en nosotros y todo mentira del enemigo no prevalece porque el poder tu sangre nos hizo totalmente justificados ante nuestro Padre Celestial, donde tenemos la certeza que tu amor es real. En el nombre de Jesús.
¡Amén!


No to Damnation

Romans 8: 1

Therefore, there is no longer condemnation for those who belong to Christ Jesus;

One of Satan’s goals is for us to live in the darkness of the guilt of our past. Satan knows that even if we believe that Jesus died for our sins, but continue to bear the blame for them, we will not truly receive the blessing and freedom of forgiveness from him. We will live in the shadow of our worst sin. In John 9: 5 Jesus refers to himself as the Light of the world, but in Matthew 5:14 and 16, Jesus also said, “You are the light of the world. A city set on a hill cannot be hidden. So let your light shine before men, so that they may see your good works and glorify your Father who is in heaven. “

Jesus would never expect us to be a light to his glory if he had not provided a way out of the darkness of guilt.

Psalm 103: 10-12 tells us that God’s love is greater than we can imagine and that He has taken our sin so far from us that we cannot fully comprehend the incredible distance. When Jesus died on the cross He forever bore the weight of sin from those who believe, now we can freely receive his forgiveness, be children, live without guilt, and feel welcomed and accepted in God’s presence.

As we draw closer to celebrating Jesus’ resurrection, let us remember that his death purchased, not only our forgiveness of sin, but the authority to shed the burden of guilt. The debt of sin, even your greatest sin has been paid by the blood of Jesus. Walk in freedom today!

Prayer:

Thank you my King for carrying our sins and iniquities and giving us the freedom to live a life free of condemnation and guilt; You called us light and we shine for your glory in us and every lie of the enemy does not prevail because the power of your blood made us totally justified before our Heavenly Father, where we have the certainty that your love is real. In the name of Jesus.

Amen!