Nada fuera de los límites

 ¿Por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?

1 CORINTIOS 4:7

¿Qué área de tu vida le estás ocultando a Dios hoy? Los puntos que mantenemos fuera de su alcance son los mismos en los que Él se enfoca para que cada aspecto de nuestra independencia imaginaria sea sometido a Él. Su amoroso deseo para nosotros es que dependamos totalmente de Él y que lo reconozcamos. Después de todo, toda buena dádiva viene de Dios y, como creyentes, es esencial que reconozcamos la autoridad que tiene en nuestras vidas. Además, cuando actuamos separados de Él —saliéndonos de sus planes para satisfacer nuestras necesidades o deseos— nos ponemos en peligro.

Sin embargo entiende, al abordar tu presunta autosuficiencia, que Dios no destruye tu espíritu. No perderás tus ganas de vivir ni tu personalidad cuando te rindas a Cristo; por el contrario, es cuando te desvías de su camino que el pecado te drena tu vida, tu gozo y tu identidad. Él alinea tu voluntad con la suya, de modo que cuando habla, tú no argumentas, no racionalizas, no pones excusas ni culpas. En vez de ello, obedeces de inmediato la dirección del Espíritu Santo porque sabes sin sombra de duda que el resultado será de gran bendición.

Oración:

Jesús, todo lo que tengo viene de ti. Te entrego todo lo que soy. Amén.


Nothing Off-Limits

Why do you boast as if you had not received it? 1 CORINTHIANS 4:7

What area of your life are you withholding from God today? The places that we keep off-limits to Him are the very ones He focuses on so that every aspect of our imagined independence is brought into submission to Him. his loving desire for us is total dependence on Him and acknowledgment of Him. After all, He’s the One who gives us all good things, and as believers, it’s essential that we recognize the authority He has in our lives. Additionally, when we act independently from Him—going outside His plans to satisfy our needs or desires—we put ourselves in danger.

But understand, in addressing your presumed self-sufficiency, God doesn’t destroy your spirit. You won’t lose your zest for living or your personality when you surrender to Christ—on the contrary, it is when you stray from His path that sin drains you of your very life, joy, and identity. He brings your will into alignment with His so that when He speaks, you put up no argument, make no rationalization, offer no excuses, and assign no blame. Instead, you immediately obey the leading of the Holy Spirit because you know without a shadow of a doubt that the result will be great blessing.

Prayer:

Jesus, everything I have is from You. I submit all I am to You. Amen.