Mi Paz

Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho. La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. JUAN 14:26-27 (NVI) 

La paz es algo muy deseado y, a la vez, escurridizo. Cuando parecía que empezábamos a tener la vida controlada, aparece un nuevo desastre. Justo cuando empezábamos a encontrar la calma que tanto necesitaba nuestra mente, nos topamos con una calamidad todavía más difícil. O, lo que es peor, las olas de dificultad vienen una tras otra sin que parezca que vayan a cesar. ¿Alguna vez terminarán nuestros conflictos? ¿Por qué parece que la paz huye de nosotros?

Encontramos todo lo que necesitamos cuando leemos la Palabra de Dios. La paz por la que suplicamos en pancartas y camisetas nunca llegará al mundo; la paz de Jesucristo es la única paz duradera que podemos alcanzar mientras estemos en esta tierra. Como él sabe que nuestra carne es débil, Jesús nos prometió un camino a su Padre incluso en este mundo de dificultades: nuestro defensor, el Espíritu Santo.

Oración:
Jesús, necesito tu paz. Cuando mi corazón está atribulado y temeroso, solo tú me puedes dar la paz que tanto necesito: aquella paz que nos prometiste hace tanto tiempo porque sabías que la necesitaríamos.


My Peace

“The Advocate, the Holy Spirit, whom the Father will send in my name, will teach you all things and will remind you of everything I have said to you. Peace I leave with you; my peace I give you. I do not give to you as the world gives. Do not let your hearts be troubled and do not be afraid.” 
JOHN 14:26-27 NIV

Peace is much-desired but often elusive. Just when we seem to be getting life under control, a new disaster strikes. Just when we find enough calm to settle our minds, a bigger calamity arises. Or worse, the waves of difficulty come one after another with no end in sight. Will there ever be an end to our conflicts? Why does peace elude us?

We find everything we need when we look to God’s Word. The peace begged for on bumper stickers will always elude the world; the peace of Jesus Christ is the only lasting peace that we can attain while walking this earth. Because he knew our weak flesh, Jesus promised us a path to his peace even in this world of struggle—our Advocate, the Holy Spirit.


Prayer:
Jesus, I need your peace. When my heart is troubled and afraid, only you can give me the peace I truly need—the peace you promised to us so long ago, knowing we would need it.