Puse en el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. SALMO 40:1
Dios nos ama con un amor tan dispuesto a sacrificarse que escapa a nuestra comprensión humana, sobrepasa a nuestro egoísmo humano y humilla a nuestro orgullo humano. A través del sacrificio de su único Hijo, Jesucristo, la humanidad fue librada del destino de separación eterna de Dios.
Cuando estamos separados, oprimidos y desesperados, Él nos oye llorar. Cuando nos sentimos olvidados y desesperados, él nos consuela en nuestra soledad. Y cuando, debido a nuestro propio pecado, nos volvemos malvados y depravados, él nos limpia de todo lo ofensivo que hay en nosotros y nos hace dignos de gloria.
Oración:
Gracias, Señor, por escucharme y por venir a rescatarme. Tú me has librado. Tú me mantienes firme y segura. Haz que hoy la canción de mi corazón sea un mensaje que llegue a muchos.
My Deliverer
I waited patiently for the LORD; he turned to me and heard my cry. PSALM 40:1 NIV
God loves us with a sacrificial love that escapes our human understanding, overwhelms our human selfishness, and humbles our human pride. Through the sacrifice of his only Son, Jesus Christ, mankind is delivered from the fate of eternal separation from God.
When we are separated, bowed low and desperate, he hears our cry. When we are forgotten and despairing, he comforts our loneliness. And when, because of our own sin, we are wicked and depraved, he cleanses us of our offensiveness and makes us suitable for glory.
Prayer:
Thank you, Lord, for hearing me and coming to my rescue. You have delivered me. You keep me steady and safe. Let the song in my heart be a message to many today.