Mi gozo

Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que nunca lo han visto. Aunque ahora no lo ven, confían en él y se gozan con una alegría gloriosa e indescriptible.
 1 PEDRO 1:6, 8 (NTV) 

La vida está llena de pena y dolor. Jesús, a quien la Biblia describe como varón de dolores y experimentado en quebranto, conocía bien el duelo y el llanto. Incluso en una ocasión declaró, en agonía, que se hallaba triste hasta la muerte. Jeremías lloraba diciendo que su dolor no tenía remedio y que su corazón estaba destrozado. Pablo llevaba cargas que sobrepasaban tanto sus propias fuerzas que perdió la esperanza de salir con vida. Las páginas de Salmos rezuman con el dolor de David, y Job llegó incluso a decir que desearía haber muerto al nacer.

¿Puede encontrarse gozo dentro del desgarrador dolor de la pérdida? La forma más pura del gozo a menudo se experimenta entre los brazos del dolor. El gozo fluye en medio de la oscuridad cuando confiamos en los caminos perfectos de Dios. El gozo es aferrarnos a nuestro Salvador con el conocimiento de que Jesús sigue siendo quien dice ser, incluso cuando nuestro dolor parece sobrepasarnos por completo. El gozo es acudir a la cruz de Cristo para sostenernos, darnos esperanza y recibir su gracia y misericordia para los días que nos quedan por delante.

Oración:

Dios, ayúdame a experimentar gozo cuando esté atravesando dificultades. Sé que tú estás conmigo y que me sostienes en tus brazos.


My Joy

Be truly glad. There is wonderful joy ahead. You love him even though you have never seen him. Though you do not see him now, you trust him; and you rejoice with a glorious, inexpressible joy. 
1 PETER 1:6, 8 NLT 

Life is full of pain and sorrow. Jesus, described as a man of sorrows and acquainted with grief, was no stranger to mourning, weeping, and at one point even declared in agony that he was sorrowful unto death. Jeremiah cried out that his heart was sick within him and his sadness could not be healed. Paul carried burdens so far beyond his strength that he despaired of life. David’s pain groans off the pages of the psalms, and Job went so far as to say he wished he had died at birth.

Can joy be found within the piercing anguish of loss? The purest form of joy is often experienced in the arms of sorrow. Joy flows in the middle of the darkness as we trust in God’s perfect ways. Joy is clinging to our Savior with the knowledge that Jesus is still who he says he is, even when our pain feels overwhelming. Joy is going to the cross of Christ to sustain us, to give us hope, and to receive his grace and mercy for the days ahead.

Prayer:
God, help me to experience joy in the midst of walking through my difficulty. I know that you are with me and you are holding me.