Manteniendo la fe

“Porque ninguna palabra de Dios fallará jamás”.
Lucas 1:37

¿He dudado alguna vez de Dios? ¿Cómo mantengo la fe? Como cualquier otro adolescente, tienes grandes preguntas sobre tu vida. Quizás te preguntes quiénes serán tus amigos en la escuela intermedia o secundaria. Quizás te preguntes qué trabajo aceptarás o a qué universidad irás. También te preguntas cómo se desarrollará el plan de Dios en tu vida. A veces es tentador quitar tu vida de las manos de Dios y tratar de hacerlo por tu propio poder. Podrías pensar que puedes resolver las cosas por tu cuenta sin Su ayuda. Sin embargo, eso no podría estar más lejos de la verdad. Cuando intentes tomar el control de tu vida, te sentirás agotado física y emocionalmente. Te preguntarás en qué te has metido.

La buena noticia es que siempre puedes volver a la cordura (y a la presencia de Dios) en cualquier momento, ya sea de día o de noche. Pídele perdón por pensar que podrías hacer las cosas a tu manera en lugar de hacerlo a Su manera. Él te perdonará y te recibirá con los brazos abiertos. Ninguna palabra de Él en tu vida fallará jamás. Confía en que sus caminos son mejores que los tuyos. Él tiene un plan más fantástico para tu vida del que puedas imaginar.

Incluso si te alejas de Dios, puedes regresar a Él diciendo esta oración: “¡Señor, gracias porque tus planes nunca fallan!”


Keeping the Faith

“For no word from God will ever fail.” 
Luke 1:37 

Have I ever doubted God? How do I keep the faith? Like every other teenager, you have big questions about your life. You may wonder about who your friends will be in middle school or high school. You may wonder about what job you will take, or what college you’re going to. You also wonder how God’s plan will play out in your life. Sometimes it is tempting to take your life out of God’s hands and try to make it in your own power. You might think that you can figure things out on your own without His help. However, that couldn’t be further from the truth. When you try to take your life into your own hands, you will feel physically and emotionally exhausted. You will wonder what you have gotten yourself into.


The good news is that you can always come back to your senses—and back to God’s presence—at any time, whether it’s day or night. Ask for His forgiveness for thinking you could do things your own way instead of according to His way. He will forgive you and welcome you back with open arms. No word from Him in your life will ever fail. Trust that His ways are better than yours. He has a more fantastic plan for your life than you could ever imagine.


Even if you walk away from God, you can return to Him by saying this prayer: “Lord, thank you that your plans never fail!”