LO QUE DIOS HA DADO

De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. GÉNESIS 2:16–17

Cada vez que leemos el versículo de hoy podríamos sentir la tentación de ir un paso más lejos y pensar en el resultado: Adán y Eva comieron del fruto prohibido, lo que dio como resultado la caída de la humanidad.

Sin embargo, hoy le pido que considere cuánto permitió Dios en lugar de lo que prohibió. Él declaró: «De todo árbol del huerto podrás comer». No sabemos exactamente cuántos árboles había, si eran cientos o miles de árboles de distintas clases. Pero lo importante es que la primera pareja podía disfrutar todo: almendras, albaricoques, aguacates, anacardos, cerezas, cocos, dátiles, naranjas, limas, higos, guayabas, mangos, nectarinas, aceitunas, duraznos, peras, nueces, caquis, ciruelas, granadas y mucho más. La única restricción era el fruto que les haría daño.

Lo mismo se aplica a nosotros. Podríamos querer enfocarnos en lo que no podemos tener, pero eso inevitablemente nos traerá problemas. Sin embargo, la victoria vendrá cuando nos enfoquemos en todo lo que Dios nos ha otorgado (Filipenses 4:8). Por tanto, propongámonos agradecerle al Señor y alabarlo por todo lo que nos ha proporcionado para nuestro disfrute.

Oración:
Jesús, gracias por todas las bendiciones que me has dado. ¡Fijaré mi mente en ti! Amén.


WHAT HE’S GIVEN

“From any tree of the garden you may eat freely; but from the tree of the knowledge of good and evil you shall not eat, for in the day that you eat from it you will surely die.”
GENESIS 2:16–17

Whenever we read today’s verse, we may be tempted to jump ahead and think of the outcome—Adam and Eve ate the forbidden fruit, which resulted in the fall of humanity.

However, today I ask you to consider how much God allowed rather than what He prohibited. He said, “From any tree of the garden you may eat freely.” We don’t know exactly how many trees that was—whether it was hundreds or thousands of different kinds. But the point is, the first couple could enjoy all of it: almonds, apricots, avocados, cashews, cherries, coconuts, dates, oranges, limes, figs, guava, mangoes, nectarines, olives, peaches, pears, pecans, persimmons, plums, pomegranates, walnuts, and so much more. The only restriction was the fruit that would bring them harm.
The same is true for you. You may want to focus on what you cannot have, but that will inevitably lead you to trouble. But victory will come when you focus on all God has given you (Philippians 4:8). Therefore, set your mind to thank and praise Him for all He’s provided for you to enjoy.

Prayer:
Jesus, thank You for all the blessings You’ve given me. I set my mind on You! Amen.