¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? —1 CORINTIOS 6:19
UNA VERDAD MÁS profunda acerca de la presencia de Dios es que ha venido a vivir en cada persona que recibe a Jesucristo por medio de su obra en la cruz como el pago necesario por el pecado. En un sentido, ya estaba en mí como Aquél que sostiene mis células en su lugar. Pero cuando lo recibí, viene para hacer de mi cuerpo su templo; la morada eterna de Dios. Ha venido con una medida mayor de su presencia. ¿Cómo está rindiendo su cuerpo a la voluntad de Dios? ¿Qué piensa de la idea de que todo su cuerpo le pertenece a Dios?
Medita:
Mi cuerpo no es mío; es su morada, y me rindo a hacer su voluntad.
GOD’S PRESENCE IN HIS CHILDREN
Your body is a temple of the Holy Spirit who is in you, whom you have from God. —1 CORINTHIANS 6:19
A MORE PROFOUND TRUTH about God’s presence is that God has come to live in each person who receives Jesus Christ through His work on the cross as the necessary payment for sin. In one sense He was already in me as the One who actually holds my cells in place. But when I receive Him, He comes to make my body His temple—the eternal dwelling place of God. He has come in an increased measure of His presence. How are you surrendering your body to God’s will? What do you think of the idea that all of your body belongs to God?
POINT TO PONDER
Any place I go on this earth, God is already there.