Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace. LUCAS 2:14 (NTV)
Puede que los árboles de Navidad sean decoraciones seculares, pero a los cristianos nos traen a la mente un árbol mucho más precioso: la cruz. Jesús vino a nosotros el día de Navidad con el propósito de traernos la paz a través de la cruz del Calvario.
La misión de Cristo fue redimirnos de todo pensamiento, palabra y acción que no fueran dignos de la imagen de Dios. Destruyó nuestros pecados y silenció a nuestro enemigo de forma permanente en la cruz. Nos dio fuerzas para que pudiéramos alcanzar la victoria. Cada uno de nosotros lleva su gloria como hijo del Dios Altísimo. Y este es un regalo de Navidad que todos podemos abrir cada día.
Oración:
Padre santo, gracias por este regalo. Te ruego que quites todos los adornos rotos de mi vida y me rehagas para reflejar tu gloria. Dame paz. Proclamo que tú eres mi Señor y cumpliré con tus órdenes. Gracias por amarme con tanta ternura. Yo también te amo.
Peace in Jesus: the Eternal Gift
“Give glory to God in heaven, and on earth let there be peace among the people who please God.” LUKE 2:14 NCV
Christmas trees might be secular decorations, but they invoke, in Christians, thoughts of a more precious tree: the cross. Jesus came to us on Christmas day for the purpose of bringing peace to his people through the cross of Calvary.
Christ’s mission was to redeem us from every thought, word, or action that didn’t match up to our God-likeness. He destroyed our sins and silenced our enemy, permanently, on the cross. He empowered us for victory. Each of us carries his glory as a child of the Most High God. This is a Christmas gift for each of us to open every day.
Prayer:
Holy Father, thank you for this gift. Please toss out the broken ornaments of my life, and remake me according to your glory. Give me peace. I affirm you as my Lord, and I’ll take orders from you. Thank you for loving me so tenderly. I love you, too.