La máxima demostración

Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. ROMANOS 5:8

Puedes confiar en el carácter de Dios porque su naturaleza es amor (1 Juan 4:8). Él es misericordioso y santo, lo que significa que nunca podría maltratar a uno de sus hijos. Siempre hará lo que es beneficioso y bondadoso en nuestras vidas, aun cuando no entendamos su obrar. Por supuesto, no hay mayor prueba del profundo amor de Dios que la cruz. Todos necesitábamos ser perdonados y rescatados de la pena del pecado, pero no podíamos salvarnos a nosotros mismos; nuestra deuda solo podía satisfacerse mediante el pago de una vida perfecta (Deuteronomio 17:1). El Padre celestial hizo posible nuestra salvación enviando a su Hijo, Jesús, a morir en la cruz como nuestro sustituto, lo que constituye una prueba irrefutable de su amor infinito y sacrificado.

El amor de Dios también se revela en el pacto que expresa su intención de hacernos hijos suyos (Jeremías 31:33). Una vez que confiamos en Jesucristo como nuestro Salvador personal, somos miembros de la familia de Dios y nuestro perfecto Padre celestial nos guía como hijos suyos. Podemos confiar en Dios porque Él lo dio todo por nosotros. Por lo tanto, entrégate libremente a Él.

Oración:

Jesús, gracias por amarme con tanto sacrificio. Ayúdame a vivir para ti. Amén.


The Ultimate Demonstration

God demonstrates His own love toward us, in that while we were yet sinners, Christ died for us.
ROMANS 5:8

You can depend on God’s character because it is His very nature to love (1 John 4:8). He is both merciful and holy, which means He could never mistreat one of His children. He will always do what is beneficial and caring in our lives—even when we don’t understand what He is doing.


Of course, there is no greater proof of God’s profound love than the cross. All of us were in dire need of forgiveness and rescue from the penalty of sin, but we could not save ourselves—our debt could be satisfied only by the payment of a perfect life (Deuteronomy 17:1). The heavenly Father made our salvation possible by sending His Son, Jesus, to die on the cross as our substitute, which is indisputable evidence of His sacrificial, infinite love.


God’s love is also revealed in the covenant expressing His intention to make us His children (Jeremiah 31:33). Once we trust Jesus Christ as our personal Savior, we are members of God’s family and our perfect heavenly Father guides us as His children.


We can trust God because He gave everything for us. Therefore, give yourself freely to Him.


Prayer:
Jesus, thank You for loving me so sacrificially. Help me to live my life for You. Amen.