Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 2 CORINTIOS 9:7 (NVI)
A veces nos resulta más fácil ser generosos con nuestro dinero que con nuestro tiempo. Nuestra vida es a menudo tan ajetreada que tendemos a proteger nuestro tiempo religiosamente. A veces nos centramos tanto en nosotros mismos y en nuestra lista de cosas por hacer que no nos fijamos en las necesidades de los que nos rodean. Quizá podrías animar a una amiga llamándola por teléfono, o quizá nuestra vecina necesite ayuda con su jardín. A lo mejor podrías presentarte como voluntaria para ayudar a un profesor, o quizá hay alguien en la iglesia que necesita que le echen una mano con su traslado.
Somos llamados a ser las manos y los pies de Cristo. Hay muchísimas oportunidades para servir a las personas que nos rodean y, si las aprovechamos, nos esperan innumerables bendiciones.
A veces, darte a ti mismo es más valioso que hacer un donativo a toda prisa. Dios ama al dador alegre. Sé tú esa dadora alegre, incluso aunque ello implique dejar a un lado tus propias necesidades o agenda. Piensa en cómo podrías bendecir a alguien con tu tiempo.
Oración:
Señor, muéstrame hoy cómo puedo bendecir a alguien con mi tiempo. Quiero darlo con alegría, incluso aunque eso signifique que tengo que dejar a un lado mis propias necesidades.
Generosity of Time
Each of you should give what you have decided in your heart to give, not reluctantly or under, for God loves a cheerful giver. 2 CORINTHIANS 9:7 NIV
Sometimes it is easier to be generous with our money than our time. Life is usually so busy that we tend to guard our time religiously. Often we get so focused on ourselves and our own to-do list that we fail to notice the needs around us. Perhaps a friend could use a phone call, or an elderly neighbor help with planting her garden. Maybe volunteer hours could be a blessing to a teacher, or someone at church who needs help moving.
We are called to be the hands and feet of Christ. There are so many opportunities to serve others around us, and there are such blessings to be found when we do. Sometimes giving of yourself is more valuable than a hastily written check. God loves a cheerful giver. Be that cheerful giver, even if it means laying aside your own needs or schedule. Think about how you could bless someone with your time.
Oración:
God, show me how I can bless someone with my time today. I want to give cheerfully even if it means I have to lay aside my own needs.