Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete. Y, debido a su fe, Dios lo consideró justo. ROMANOS 4:21-22
A veces vacilamos a la hora de admitir que estamos desanimadas porque nuestras oraciones no reciben respuesta. Muchísimos hombres y mujeres han confiado en que Dios haría un milagro, pero no lo han recibido aquí, en esta tierra. ¿Quiere decir eso que su fe era en vano?
Dios le prometió a Abraham que él sería el padre de muchas naciones y que, a través de él, todas las personas de la tierra serían benditas. Y Abraham lo creyó a pesar de que eso era imposible, al menos de forma natural. Dios vio su fe y lo consideró justo. En Hebreos 11 se enumeran otros gigantes de la fe (como Abel, Enoc, Noé, Jacob, José y Moisés) y se dice que «Todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido. Y aunque no recibieron lo prometido lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto» (Hebreos 11:13, NTV). Puede que nuestras oraciones no se vean respondidas durante nuestra vida. ¿Podemos imitar a los santos que nos preceden y creer, sea cual sea el resultado?
Oración:
Señor, ayúdame a perseverar en la fe; ¡mi fe es importante en sí misma, independientemente de los resultados! Tú oyes mis oraciones, e incluso aunque no pueda ver tu respuesta, ¡sé que estás actuando!
Faith Matters
He (Abraham) was fully convinced that God is able to do whatever he promises. And because of Abraham’s faith, God counted him as righteous. ROMANS 4:21-22
He (Abraham) was fully convinced that God is able to do whatever he promises. And because of Abraham’s faith, God counted him as righteous. ROMANS 4:21-22
Sometimes we are hesitant to admit that we are discouraged because our prayers are not being answered. So many godly men and women have believed God for a miracle and not received it on earth. Does that mean their faith was in vain?
God promised Abraham that he would be the father of many nations and that through him all the peoples of the earth would be blessed. He believed even though in the natural it was an impossibility. God saw his faith and counted him as righteous. Hebrews 11 lists other giants of the faith—Abel, Enoch, Noah, Jacob, Joseph, and Moses—and says, “All these people died still believing what God had promised them. They did not receive what was promised, but they saw it all from a distance and welcomed it” (Hebrews 11:13 NLT). There may be prayers we utter that we will not see answered in our lifetime.
Can we emulate the saints of old and believe no matter the outcome?
Prayer:
Lord, help me to persevere in faith because my faith alone counts! You hear my prayers and even if I cannot see your response, I know you are working!
