Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.
Romanos 5:1
¿Alguna vez usted duda de que sea realmente digno, atractivo, aceptable o competente? ¿Alguna vez ha sentido como si no cumpliera las expectativas para que otros puedan considerarle de valor? Esos sentimientos de ineptitud son simplemente eso: sentimientos, no hechos. Y estos evitan que perciba quién es usted realmente en Cristo. Por eso siempre debe basar sus opiniones en lo que la Palabra de Dios dice en cuanto a su persona. El juicio del Señor sobre quién es usted y lo que vale resulta más preciso que aquello que usted piensa de sí mismo, porque la perspectiva de Dios es eterna. Él no le evalúa recurriendo a asuntos temporales, tales como a quién conoce, dónde vive, su título, sus ingresos o su aspecto. Por el contrario, Él le ve a través de la sangre de Cristo y desea que le busque de todo corazón. Así que aparte su enfoque de lo que piensa, o de lo que otros piensan y acepte lo que el Padre dice de usted. Sin duda su autoestima automáticamente mejorará, porque la opinión de Dios es la única que realmente cuenta… para siempre.
Oración:
Amado Señor, tu Sangre poderosa fue derramada por la mas preciosa muestra de amor hacia nosotros y a causa de ello hemos sido justificados ante el Padre; tu no miras como mira el hombres y nos aceptas con los brazos abiertos amándonos con amor eterno por eso quita todo prejuicio hacia nosotros mismo y cambia nuestra manera de pensar para podernos ver como tu realmente nos ves, preciosos y de alta estima ante tus ojos, en el nombre de Jesús, Amén!
Justified
Therefore, since we were made righteous in God’s eyes through faith, we have peace with God because of what Jesus Christ our Lord did for us.
Romans 5: 1
Do you ever doubt that you are really worthy, attractive, acceptable or competent? Have you ever felt like you didn’t meet expectations for others to consider you of value? Those feelings of inadequacy are just that: feelings, not facts. And they keep you from perceiving who you really are in Christ. That is why you should always base your opinions on what God’s Word says about you. The Lord’s judgment of who you are and what you are worth is more accurate than what you think of yourself, because God’s perspective is eternal. He doesn’t evaluate you on temporal issues, such as who you know, where you live, your title, your income, or how you look. Rather, He sees you through the blood of Christ and wants you to seek Him with all your heart. So take your focus away from what you think, or what others think, and accept what the Father says about you. Without a doubt, your self-esteem will automatically improve, because God’s opinion is the only one that really counts… forever.
Prayer:
Dear Lord, your mighty Blood was shed for the most precious show of love towards us and because of this we have been justified before the Father; you do not look at how men look and you accept us with open arms loving us with eternal love that is why remove all prejudice towards ourselves and change our way of thinking to be able to see how you really see us, precious and highly esteemed in your eyes, In the name of Jesus, amen!
