“Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es lo correcto. “Honra a tu padre y a tu madre”, que es el primer mandamiento con promesa, “para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la tierra”. Efesios 6:1-3
La familia puede ser complicada. Obedecer y honrar a tus padres es una cosa cuando te llevas bien con ellos, pero mucho más difícil cuando no es así. Sin embargo, es un mandato de Jesús. ¿Cómo honramos a nuestros padres cuando no siempre estamos de acuerdo con ellos? Pasé por la adolescencia rebelde cuando no estaba de acuerdo con mis padres en prácticamente todo. No los honré bien. Era terca y cerrada y quería hacer las cosas a mi manera.
Ellos me amaban y querían lo mejor para mí, pero yo lo único que quería era independencia. Quería estar a cargo de mi propia vida. Dios no estaba contento. Quizás puedas identificarte con esto. Tal vez tus padres (¡y tus hermanos!) te molesten y sientas que estarías mejor sin ellos. O tal vez incluso tengas familiares que no tengan en mente sus mejores intenciones.
De cualquier manera, Dios nos pide que dejemos de lado nuestro propio orgullo y necesidad de independencia y respetemos a nuestros padres. Honrar y obedecer a nuestros padres no significa que tengamos que estar de acuerdo con todo lo que dicen o nos piden que hagamos, sino que debemos mostrarles respeto y darles el lugar de autoridad en nuestras vidas. Asimismo, debemos tratar a toda nuestra familia con respeto, independientemente de nuestras diferencias de opiniones.
Preguntas de reflexión:
1. ¿Cómo es tu relación con tu familia?
(Utilice un cuaderno para anotar su respuesta)
2. ¿Cómo puedes empezar a mostrarles más respeto? Enumera tres maneras en que puedes honrar y obedecer a tus padres esta semana.
(Utilice un cuaderno para anotar su respuesta)
Oración:
Querido Jesús, ayúdame a honrar mejor a mis padres y familiares. Líbrame de mi egoísmo y orgullo y ayúdame a someterme a su autoridad, incluso cuando no quiera. Fortalece mi relación con mis padres y mi familia. En el nombre de Jesús. Amén.
Honor Your Parents
“Children, obey your parents in the Lord, for this is right. ‘Honor your father and mother’-- which is the first commandment with a promise-- ‘so that it may go well with you and that you may enjoy long life on the earth.’”
Ephesians 6:1-3
Family can be tricky. Obeying and honoring your parents is one thing when you get along well with them but a lot more challenging when you don’t. Nevertheless, it is a command from Jesus. How do we honor our parents when we don’t always agree with them? I went through the rebellious teen years when I disagreed with my parents on practically everything. I did not honor them well. I was stubborn and closed off and wanted to do things my own way.
They loved me and wanted what was best for me, but all I wanted was independence. I wanted to be in charge of my own life. God was not pleased. Maybe you can relate to this. Maybe your parents (and siblings!) annoy you, and you feel like you’d be better off without them. Or maybe you even have family members who don’t have your best interest in mind.
Either way, God asks us to lay down our own pride and need for independence and respect our parents. Honoring and obeying our parents doesn’t mean we have to agree with everything they say or ask us to do, but we must show them respect and give them the place of authority in our lives. Likewise, we must treat our whole family with respect, regardless of our differences in opinions.
Reflection Questions:
1.What is your relationship with your family like?
(Please use a notebook for journaling your response)
2.How can you begin to show them more respect? List three ways you can honor and obey your parents this week.
(Please use a notebook for journaling your response)
Prayer:
Dear Jesus, help me to honor my parents and family members better. Rid me of my selfishness and pride and help me to submit to their authority, even when I don’t want to. Strengthen my relationship with my parents and family. Amen.