“Hombre y mujer los creó”

»No practiques la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con un hombre como si fuera una mujer. Es un pecado detestable. »Un hombre no debe contaminarse a sí mismo al tener sexo con un animal. Tampoco una mujer se ofrecerá a un animal macho a fin de tener relaciones sexuales. Eso es un acto perverso.
Levítico 18:22-23

La Palabra es muy clara cuando explica que el Eterno creó a los seres humanos, hombre y mujer los creó; hombre y mujer para que se unieran como uno solo y cumplieran el propósito de multiplicarse y fructificar la tierra.

En ninguna parte de las Escrituras, se encontrará que Dios apruebe la unión sexual o marital entre dos hombres o entre dos mujeres. El matrimonio ha sido un diseño establecido por Dios, para el hombre y la mujer; para la conformación de una familia.

Por el contrario, sí encontramos en las Escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento; que para el Eterno, la unión entre dos hombres o entre dos mujeres, es una abominación ante sus ojos; algo totalmente repugnante y ofensivo para Él.“No practiques la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con un hombre como si fuera una mujer. Es un pecado detestable.” Levítico 18:22 (NTV).

Incluso la misma Palabra explica claramente que la unión sexual sólo tiene un diseño divino, y éste es hombre con mujer bajo la bendición del matrimonio. De ninguna manera, Dios aprueba que ningún hombre o mujer tenga relaciones sexuales fuera de este orden y diseño divino.

Esta verdad nos debería bastar para comprender que la homosexualidad, el lesbianismo y cualquier otra aberración sexual es rechazada por nuestro Padre, quien es Santo, Santo, Santo; y exige de nosotros la santificación para poder vivir eternamente en su reino. Así que, como hijos de Dios, también debemos aborrecer lo que Él aborrece; no podemos contemplar la aceptación, de ninguna forma, de la filosofía y diseño mundano de la ideología de género, que no es más que la doctrina de la perversidad a la que muchos están siendo arrastrados para perdición y destrucción.

Oración:
¡Padre! Somos una de las generaciones de los últimos tiempos, anhelando mantenernos en tu palabra; llenanos más con tu Santo Espíritu, y declaramos que toda clase de contaminación de este mundo ni penetra en nuestra mente, ni seduce nuestros corazones; decidimos amar lo que tu amas y rechazar lo que tu abominas. En el nombre de Jesús. ¡Amén!


“Man and woman I create them”

“Don’t practice homosexuality, having sex with a man as if she were a woman. It is a detestable sin. “A
man must not contaminate himself by having sex with an animal. Nor will a woman offer to a male
animal in order to have sex. That is a perverse act.
Leviticus 18:22-23

The Word is very clear when it explains that The Eternal created human beings, man and woman; Man
and woman are to unite as one and fulfill the purpose of multiplying and be fruitful on the earth.
Nowhere in Scripture will God be found approving sexual or marital union between two men or
between two women. Marriage has been a design established by God, for man and woman; for the
formation of a family.

On the contrary, if we find in the Scriptures, both in the Old and New Testaments, that for the Eternal,
the union between two men or between two women, is an abomination before his eyes; Something
totally disgusting and offensive to him. “Don’t practice homosexuality, having sex with a man as if it
were a woman. It is a detestable sin.” Leviticus 18:22 (NTV).

Even the Word itself clearly explains that sexual union has only a divine design, and this is with a man
and woman under the blessing of marriage. In no way does God approve of any man or woman having
sex outside of this divine order and design.

This truth should be enough for us to understand that homosexuality, lesbianism and any other sexual
aberration is rejected by our Father, who is Holy, Holy, Holy; It demands sanctification from us in order
to live eternally in his kingdom. So, as children of God, we must also hate what He hates; we cannot
contemplate the acceptance, in any way, of the worldly philosophy and design of gender ideology,
which is nothing more than the doctrine of perversity to which many are being dragged for perdition
and destruction.

Prayer:
Father! We are one of the generations of the last times, longing to keep in your word; fill us more with
your Holy Spirit, and declare that all manner of pollution of this world neither penetrates our mind nor
seduces our hearts; we decide to love what you love and reject what you abominate. In the name of
Jesus. Amen!