El Señor responde: «He visto violencia contra los indefensos y he oído el gemir de los pobres. Ahora me levantaré para rescatarlos como ellos anhelaron que hiciera». SALMO 12:5 (NTV)
La economía de Dios es completamente distinta a la nuestra. Nuestra moneda es el dinero y el poder, mientras que la suya es la misericordia y la gracia. Nuestra sociedad eleva a los ricos y poderosos, pero Dios pone en alto a los necesitados y los sin nombre. Su objetivo principal no es conseguir algo de las personas, sino deleitarse en ellas. Su corazón está con los pobres. Defiende a los indefensos y protege a los débiles.
Si deseamos que el corazón del Padre se complazca en nosotros, entonces nosotros también defenderemos la causa de los pobres. Les protegeremos, les rescataremos y les ayudaremos. Hablaremos en nombre de ellos, los honraremos y derramaremos nuestro amor sobre ellos.
Oración:
Padre, sé que tu corazón rebosa ternura por los necesitados. Dame oportunidades en mi camino para suplir las necesidades de los pobres y servir a los indefensos.
Because of the Poor
The LORD says, “I will now rise up, because the poor are being hurt. Because of the moans of the helpless, I will give them the help they want.” PSALM 12:5 NCV
God’s economy is completely opposite from our own. Our currency is money and power, while his are mercy and grace. Our society elevates the rich and prominent, God lifts up the needy and nameless. His main objective isn’t getting something from people; it’s lavishing himself on them. His heart lies with the poor. He is a defender of the helpless and a protector of the weak.
If we desire to please the heart of the Father, then we too will take up the cause of the poor. We will defend them, rescue them, and help them. We will speak for them, honor them, and lavish love on them.
Prayer:
Father, I know that your heart is tender toward the needy. Put opportunities in my path to meet the needs of the poor and to serve the helpless.