HAY UN PLAN

Los planes y pensamientos del Señor permanecen por todas las generaciones. SALMOS 33:11


Fijemos ahora mismo la mente en esta verdad: Nuestro Dios es un planificador. Él no actúa al azar, ni puso a funcionar este mundo para que lo gobernara la casualidad o fuerzas desenfrenadas. Tampoco nos creó para que viviéramos sin esperanza ni propósito. Dios tiene un plan.

Eso significa que todas las alegrías, las pruebas y los retos que experimentamos están diseñados para nuestra preparación y edificación. Es verdad que a veces pecamos y que suelen surgir aflicciones como consecuencia de nuestras malas decisiones. Sin embargo, nada de eso está por sobre la planificación perfecta, el poder y la provisión de nuestro Salvador.

Pensemos tan solo en la forma tan cuidadosa en que Dios planeó nuestra salvación. Él desarrolló estratégicamente su gran diseño a lo largo de los siglos, a través de cambios en monarcas e imperios, para enviar al Salvador. Nada le impidió cumplir su plan. Finalmente, las buenas nuevas pasaron de la tumba vacía a los discípulos y de persona a persona hasta nosotros.

Si pensamos con qué precisión el Padre llevó a cabo este plan, nos daremos cuenta de cuán profundamente nos valora y con qué cuidado piensa en nuestro futuro. Así que no tema ni se desanime por lo que pueda venir. Confíe en el plan de Dios.

Oración:
Jesús, sé que tienes un plan perfecto para mí y que no te sorprende ninguna de mis circunstancias. Confiaré en que tú me guías. Amén.


THERE IS A PLAN

The plans of the LORD stand firm forever. PSALM 33:11

Right now, set your mind on this truth: Our God is a planner. He is not a reactor. He did not set this world in motion to be ruled by chance or unchecked forces. Nor did He create you to live without hope and purpose. He has a plan.

What that means is that the joys, challenges, and trials you are experiencing are all by design for your training and edification. True, at times you may sin, and afflictions may arise as a consequence of your choices. However, none of that is beyond the perfect planning, power, and provision of your Savior.
Just think about how carefully God planned your salvation. The Lord strategically unfolded His grand design to send the Savior throughout the ages—through changes in kings and empires—and nothing impeded Him. Then the good news went from the empty tomb to the disciples and from person to person until it reached you.

If you’ll think about how precisely the Father carried all this out, you’ll realize how deeply He treasures you and how carefully He thinks about your future. So do not fear or be dismayed whatever may come. Trust God’s plan.

Prayer:
Jesus, I know You have a perfect plan, and none of my circumstances surprise You. I will trust You to lead me. Amen.