El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios.
Miqueas 6:8
A veces pensamos que fidelidad y lealtad son sinónimos, pero no es así, aunque el significado de ambas palabras se complementan para ayudarnos en nuestra relación con otros. En el matrimonio, por ejemplo, es indispensable ponerlas en práctica, lo mismo, en nuestra relación con Dios.
Fidelidad es la virtud de dar cumplimiento a una promesa. Al ser una virtud, significa que está en nuestro interior y que es posible aprenderla. Sin embargo, la fidelidad está sujeta a un contexto. Cuando firmamos un contrato de trabajo, podríamos ser fieles a las condiciones establecidas, pero al variar la circunstancia, podría terminar. Damos lo que está pactado en la medida que recibimos. Entonces, somos fieles porque respetamos el contrato, pero no somos leales. Porque la lealtad implica fidelidad a pesar de cualquier circunstancia. Por eso, una pareja que ha jurado ser fiel en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, está prometiendo lealtad mutua. Cuando somos leales cumplimos lo que prometimos en medio de cualquier situación, positiva o negativa. Hasta un perro es fiel, pero si lo tratas mal, dejará de serlo porque no sabe ser leal, su fidelidad depende de la circunstancia.
Dios ha prometido salud, prosperidad y bendición para nosotros y para nuestra familia, pero no gozamos de ello porque nuestra relación con Él no es la mejor.
Ahora tu y yo tenemos la ventaja que el velo que nos separaba del Padre, ha sido roto y podemos acercarnos al Señor, aún siendo pecadores permite que nos acerquemos y tengamos una estrecha relación con Él. Pero llegar a ser Sus amigos de verdad, más allá del interés de un milagro o de apoyo, depende de nuestro interés por cultivar esa relación fuerte, sin obstáculos. Inténtalo, Él es misericordioso y compasivo para aceptarnos tal como somos.
La Palabra dice que nuestro Señor es fiel y sincero con quienes ofrecen lo mismo.
Es un intercambio de valores, necesario en toda relación. Si te presentas transparente, sin reveses delante de Su presencia, podrás pedirle que te cambie para poder amarlo más. Ninguna relación puede fundamentarse sobre la mentira, mucho menos la relación con Dios porque Él nos conoce, pero quiere que voluntariamente le abramos nuestro corazón, sin reservas. Entonces, si quieres una mejor relación con tu Padre debes servirlo, amarlo y obedecerlo. Pasar al siguiente nivel implica vivir lejos del pecado, aborrecer lo malo y cumplir Sus mandatos para ser dignos de la bendición que nos tiene prometida.
David sabía de fidelidad y lealtad al Señor. Lo demostró muchas veces, incluso ante al pecado que cometió, ya que confiaba en Su misericordia y justicia, y sabía que todo lo bueno viene del Padre.
Por eso, David nos enseñó que para consolidar nuestra relación con Dios y escucharlo, debemos ser humildes y rendirnos a Su deseo de salvarnos. El Señor tiene preparado un camino de bendición, no es hombre para mentir, pero está en nosotros que se cumpla al demostrarle lealtad. Sin embargo, si fallamos, Su infinito amor está dispuesto a rescatarnos, siempre que vea nuestro sincero deseo por estar a Su lado.
Una de las mayores muestras de lealtad se traduce en agradecimiento.
Acércate al Señor aunque te sientas inmundo como esos diez leprosos a quienes sanó, porque Él quiere liberarte de toda atadura para que te acerques confiado.
Fidelidad también implica servir con amor, de hecho, la palabra latina fidelitas de la que deriva el término, significa servicio. Es difícil, pero es justo. No tengas miedo, atrévete, haz el compromiso, porque Él te respaldará al ver que realmente lo amas a pesar de todo. Entrégale tu vida para que inicie esa íntima relación. Dale gracias porque Su fiel amor sobrepasa toda circunstancia, y lo encuentras a tu lado en medio de la alegría y también en medio de la angustia. Hagamos el compromiso de serle fieles y leales, prometamos corresponderle con servicio sincero y desinteresado porque sabemos que Él está junto a nosotros siempre y a pesar de todo.
Oración:
Amado Padre Celestial, es tu esencia y presencia en nosotros por lo cual nos has creado con tan hermosas virtudes para lograr expresarlas a nuestros seres queridos pero en especial a ti amado Rey, queremos ser leales y fieles, cumplir con lo que nos demandas, queremos tener esa relación de hijos a Padre consolidadas en estas grandes virtudes; es tu ayuda y consejo que nos ayuda a poder desarrollarlas, manifestandolas así a toda la humanidad en el nombre de Jesús ¡Amén!
Fidelity and Loyalty
He has shown you, O mortal, what is good. And what does the LORD require of you? To act justly and to love mercy and to walk humbly with your God.
Micah 6:8
Sometimes we think fidelity and loyalty are synonymous, but they are not. The meaning of both words complement each other to help us in our relationship with others. For example, in marriage it is indispensable to put them into practice, as well as in our relationship with God.
Loyalty is the virtue of delivering on a promise. Being a virtue means that this is within us and that it is possible to learn it. However, fidelity is subject to a context. When we sign a contract of employment, we could be faithful to the conditions set, but as the circumstances change, that faithfulness could be terminated fairly. We give what is agreed to, to the extent we receive. So, we are faithful because we respect the contract, but we are not loyal. Because loyalty implies faithfulness in spite of any circumstance. That is why a couple who have vowed to be faithful in good and bad, in health and in sickness, is promising mutual loyalty. When we are loyal we deliver on what we promised in the midst of any situation, positive or negative. Even a dog is faithful, but if you treat it badly, it will cease to be because it does not know how to be loyal, its fidelity depends on the circumstance.
God has promised health, prosperity and blessing for us and our family, but we don’t enjoy it because our relationship with him isn’t the best.
Now you and I have the advantage that the veil that separated us from the Father has been broken and we can approach the Lord, even though we are sinners, he allows us to approach Him and have a close relationship with Him. But becoming His true friend, beyond the interest of a miracle or support, depends on our interest in cultivating that strong, unhindered relationship. Try it. He is merciful and compassionate to accept us as we are.
The Word says that our Lord is faithful and sincere to those who offer the same.
It’s an exchange of values, necessary in every relationship. If you present yourself transparent, with no setbacks in front of his presence, you can ask him to change you so that he can love him more. No relationship can be founded on lies, much less the relationship with God because He knows us, but He wants us to voluntarily open our hearts to Him, without reservations. So, if you want a better relationship with your Father you must serve Him, love Him, and obey Him. Moving to the next level involves living away from sin, detesting evil, and fulfilling your mandates to be worthy of the blessing He has promised us.
David knew of faithfulness and loyalty to the Lord. He demonstrated it many times, even in the face of the sin he committed, for he trusted in his mercy and righteousness, and he knew that all good comes from the Father.
That’s why David taught us that to strengthen our relationship with God and listen to Him. We must be humble and surrender to His desire to save us. The Lord has prepared a way of blessing, he is not a man to lie, but it is within us that he will be fulfilled by showing him loyalty. However, if we fail, His infinite love is willing to rescue us, as long as you see our sincere desire to be by His side.
One of the greatest signs of loyalty is gratitude.
Get close to the Lord even if you feel unclean like those ten lepers whom He healed, because He wants to free you from all bondage so that you can approach Him confidently.
Fidelity also implies serving with love, in fact, the latin word fidelity comes from the term that means service. It is difficult, but it is fair. Don’t be afraid, take the chance, make the compromise, because he will support you seeing that you really love him in spite of everything. Give your life to start that intimate relationship. Give him thanks because His faithful love surpasses all circumstances, and you find Him by your side in the midst of joy and also in the midst of anguish. Let us make a commitment to be faithful and loyal to him, let us promise to correspond to him with sincere and disinterested service because we know that he is with us always and in spite of everything.
Prayer:
Beloved Heavenly Father, it is your essence and presence in us for which You have created us with such beautiful virtues to be able to express them to our loved ones but especially to you beloved King, we want to be loyal and faithful, to fulfill what you demand of us. We want to have this relationship of children to Father consolidated in these great virtues; it is your help and advice that helps us to develop them, thus manifesting them to all humanity in the name of Jesus Amen!