Las circunstancias en que me he visto, han redundado en el mayor progreso del evangelio. FILIPENSES 1:12, LBLA
En ocasiones Dios nos habla por medio de las circunstancias de nuestra vida. Los sucesos que experimentamos no suceden al azar; al contrario, el Señor los permite para sus buenos propósitos. Él obra continuamente en nuestra vida para dirigirnos en su voluntad y cumplirla a través de nosotros.
Esto es particularmente significativo para entender cuándo deben terminar ciertas relaciones o cuándo se vuelve negativa nuestra situación. El Señor actúa tanto por medio de puertas cerradas como de puertas abiertas. A menudo podemos desanimarnos o confundirnos por las posibilidades y bendiciones que Dios parece alejar de nosotros. No obstante, si nos enfocamos únicamente en lo que no podemos llevar a cabo, es frecuente que no identifiquemos las oportunidades y bendiciones que Él ya nos ha proporcionado.
Por tanto, cuando haga un inventario de sus circunstancias, no se desespere; más bien, busque activamente cómo Dios puede estar guiándolo a través de lo que sucede. ¿Ha bloqueado el Padre en forma temporal o permanente el camino delante de usted? ¿Se debe esto a que le tiene preparada una senda distinta? ¿Qué oportunidades está poniéndole a disposición? ¿Está enseñándole algo nuevo? Permita que el Padre lo dirija e infunda vida a todas las circunstancias que enfrenta. La puerta correcta se le abrirá.
Oración:
Jesús, lléname de poder por medio de tu Espíritu Santo para comprender lo que estás haciendo en medio de mis circunstancias. Amén.
HEARING GOD THROUGH CIRCUMSTANCES
My circumstances have turned out for the greater progress of the gospel. PHILIPPIANS 1:12
At times, God will speak to you through the circumstances of your life. Your experiences are not random; rather, they are allowed by the Lord for His good purposes. He is continually working in your life to direct you in His will and accomplish it through you.
This is especially important to understand when certain relationships end or your situation turns negative. The Lord operates through the closed doors just as much as through the open ones. We may often become discouraged or confused by the choices and blessings God seems to take away from us. However, if we focus only on what we cannot do, we often don’t realize the opportunities and blessings He has provided for us. So do not despair; rather, actively look for how God may be guiding you through your circumstances. Has the Father blocked the road before you in either a temporary or permanent manner? Is it because He has a different path for you? Allow the Father to direct you and speak life into all your circumstances. The right door will be open to you.
Prayer:
Jesus, empower me by Your Holy Spirit to understand what You are doing in my circumstances. Amen.