«El SEÑOR te entregará hoy en mis manos».
1 SAMUEL 17:46
¿Tienes miedo de algo hoy? Si es así, es crucial que enfrentes ese temor obedeciendo cualquier paso positivo de fe que el Señor te instruya que des. Podemos encontrar un ejemplo sobre esto en el relato de David y Goliat. Una vez que David conoció el plan del Señor, corrió hacia Goliat a pesar de sus temores. Procedió con fe, recordando cómo Dios lo había librado de un oso y un león. Se lanzó con confianza, consciente de que el Padre le había dado la habilidad de correr rápido y usar bien la honda. Por último, avanzó con sabiduría, declarando que el Señor le daría la victoria.
Cuando meditas en tu vida, no hay duda de que puedes contar muchos casos en los que Dios ha estado contigo en circunstancias de temor. Como lo hizo con David, Dios te ha liberado antes, te ha dado las habilidades necesarias para enfrentar tus desafíos y ha prometido darte sabiduría.
Por eso, cada vez que experimentes una situación que te atemorice, no retrocedas; más bien, enfréntala con calma, de manera directa y en oración. Avanza confiando en Dios. Sin duda, te mostrará en términos inequívocos que Él es mucho más grande que cualquier cosa que te haya causado ansiedad.
Oración:
Jesús, tengo miedo, pero avanzaré con valentía, confiando en ti a cada paso del camino. Amén.
Confront It
“This day the LORD will deliver you up into my hands.”
1 SAMUEL 17:46
Are you fearful of something today? If so, understand that it is crucial for you to confront that fear by obeying whatever positive step of faith the Lord instructs you to take. An example of this is seen in the account of David and Goliath. Once David knew the Lord’s plan, he ran toward Goliath despite his trepidations. He proceeded in faith, remembering how God had delivered him from a bear and a lion. He darted forth in confidence, knowing the Father had given him the ability to run fast and use a slingshot well. Finally, he advanced in wisdom, declaring the Lord would provide the victory.
As you look back over your life, there’s no doubt you can recount many instances in which God has been with you through fearful circumstances. Like He did with David, God has delivered you before, has given you the abilities needed to confront your challenges, and has promised to give you wisdom. So whenever you experience a frightening situation, do not retreat; rather, deal with it calmly, in a direct and prayerful manner. Advance, trusting God as you go. Surely, He will show you in no uncertain terms that He is far greater than whatever it was that caused you anxiety.
Prayer:
Jesus, I’m fearful, but I will go forth boldly, trusting You all the way. Amen.