Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros. ISAÍAS 25:1 (NVI)
Servimos a un Dios que al final, cuando todo haya caído y todo haya cambiado, seguirá en pie. En medio de nuestro sufrimiento, confusión y desesperación, contamos con la promesa permanente de servir a aquel que siempre será mayor.
En esta vida es fácil desanimarse pero, si cambiamos nuestra forma de ver las cosas y lo ponemos todo en perspectiva con un Salvador victorioso, nos podemos enfrentar a cualquier cosa con gran confianza y paz.
Oración:
Gracias, Señor, porque en ti puedo tener la confianza de que al final obtendré la victoria, por enormes que me puedan parecer los obstáculos a los que me enfrento. Ayúdame a caminar como alguien que sabe que su victoria es segura, confiando completamente en el Salvador que la ha conseguido en mi lugar.
Standing at the Last
LORD, you are my God; I will exalt you and praise your name, for in perfect faithfulness you have done wonderful things. things planned long ago. ISAIAH 25:1 NIV
We serve a God who at the end, after everything has fallen and everything has changed, will still stand. In all of our confusion, suffering, and hopelessness, we have the enduring promise of serving the one who will always be greater.
It’s easy to become discouraged in this life, but when we adjust our perspective to view everything against the backdrop of a victorious Savior, we can face absolutely anything with great confidence and peace.
Prayer:
Thank you, Lord, that in you, I can have the confidence of a victorious outcome—no matter how great the obstacles are that I am facing. Help me walk as one who is assured of my victory, trusting fully in my Savior who won it for me.