El miedo

Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza. Alabo a Dios por lo que ha prometido. En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo? ¿Qué pueden hacerme unos simples mortales? SALMO 56:3-4 

¡Fíjate en que David no dudó en admitir que estaba asustado! El rey Saúl lo perseguía, y tan grande fue su terror que corrió al campamento enemigo, un lugar bastante extraño en el que encontrar refugio. Fue una acción atrevida y arriesgada, pero quizá esperaba que el rey Aquis no lo reconociera, o que creyera que era un desertor y que suponía una ventaja capturarlo. Por desgracia, descubrieron a David e informaron al rey Aquis de ello. David, motivado de nuevo por el miedo, hizo ver que estaba loco, con lo que también lo echaron de ahí. El miedo nos hace actuar de formas que ni nos plantearíamos normalmente.

Pero no pasó demasiado tiempo antes de que David volviera a cambiar su forma de pensar y depositara de nuevo su confianza en Dios. Es interesante que diga «Cuando tenga miedo» y no «Si tengo miedo». El miedo es una respuesta humana que, a menos que sea contrarrestado por la confianza, resulta, como mínimo, destructivo. ¿De qué tienes miedo hoy? ¿Estás magnificando una preocupación y convirtiéndola en una montaña imposible de «¿y si…?». Confía en Jesús. Recuerda las promesas que te ha dado. Pase lo que pase, ¡él está al mando!

Oración:
Señor, hoy tengo miedo pero, como David, ¡voy a confiar en ti! No tengo que preocuparme de nada porque sé que, sea lo que sea que permitas que pase en mi vida, será para mi bien. Descanso en ese conocimiento.


The Fear Factor

When I am afraid, I will put my trust in you. I praise God for what he has promised. I trust in God, so why should I be afraid? PSALM 56:3-4 

You will notice David did not hesitate to admit when he was afraid! King Saul was pursuing him and so great was his terror that he ran to the enemy’s camp—an unlikely place to find refuge. It was bold and risky, but perhaps King Achish would not recognize him, or might consider him a deserter and an asset. Unfortunately, David was found out, reported to the king, and, motivated by more fear, acted like a mad man and was sent away. Fear causes us to do things we normally would not.

It wasn’t long before David readjusted his thinking and put his trust once again in God. It is interesting that he says, “When I am afraid,” not “If I am afraid.” Fear is a human response and unless counteracted by trust, is at best destructive. What are you afraid of today? Are you magnifying a concern into an impossible mountain of what ifs? Trust Jesus. Remember his promises to you. No matter the outcome, he is in charge!

Prayer:
Lord, I am afraid today, but like David I am going to trust you! I don’t have to worry about anything because I know that whatever you allow in my life is designed for my good. I rest in that knowledge.