El mayor regalo

Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. JUAN 3:17 (NVI) 

¿Alguna vez has pensado en lo que pasó en el cielo el día en que la tierra recibió el mayor regalo de todos los tiempos? Cuando Jesús se convirtió en hombre, dejó a un lado el indescriptible poder de ser completamente Dios y, en vez de ello, abrazó la humildad y la debilidad. Por un tiempo el Padre perdió su profundísima relación con su Hijo y tuvo que observar a Jesús mientras este aprendía a obedecer a través del sufrimiento. No hay mayor sacrificio que lo que el Padre y el Hijo hicieron para declararnos su amor por nosotros.


Sin la obra del Espíritu Santo, la encarnación de Jesús no hubiera sido posible. Y ese es el mismo Espíritu que mora en ti, revelándote el profundo amor de Dios y ofreciéndote la oportunidad de recibir este regalo. Piensa en esto durante estos días, en los que damos y recibimos tantos presentes.


Oración:
Dios, tu regalo para nosotros es inconmensurable, inconcebible e indescriptible. Me conmueve el amor que has derramado por toda la humanidad, a pesar de que no somos dignos de él. Gracias.


Greatest Gift

“For God did not send his Son into the world to condemn the world, but to save the world through him.” 
JOHN 3:17 NIV 

Have you ever considered what happened in heaven on the day earth received the greatest gift in the history of forever? When Jesus became a man, he set aside the indescribable power of being fully God and instead embraced humility and weakness. For a time, the Father lost the immeasurable depth of relationship with his Son and had to watch as Jesus learned obedience through suffering. There is truly no greater sacrifice than what both Father and Son made to declare to us all that we are loved.

Without the work of the Holy Spirit, the incarnation of Jesus would not have been possible. It is the same Spirit at work in you who reveals God’s deep love and offers you the opportunity to receive his gift. Think on that as you celebrate the season of giving.



Prayer:
God, your gift to us is immeasurable, unfathomable, and indescribable. I am humbled by your outpouring of love to all of mankind despite our unworthiness. Thank you.