Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Santiago 1:12
Dios creó el sexo y lo hizo con un buen propósito. Todo lo que Él hace es bueno y útil en el momento adecuado. El Señor quiere que disfrutes tu sexualidad y para eso es necesario reconocer que hay un tiempo correcto para ello: durante el matrimonio. El diablo ha tratado de tergiversar el propósito original de nuestra sexualidad para que en vez de disfrutarla nos provoque heridas y consecuencias dolorosas.
Cuando tienes impulsos o deseos sexuales, Dios no se sorprende o escandaliza porque Él fue quien te diseñó y sabe que tienes esos deseos dentro de ti. Todos batallamos constantemente con eso, no debemos culparnos ni etiquetarnos por sentirlos porque son parte de nosotros. Lo que debemos tener claro es que a través de Jesús podemos tener dominio sobre cualquier impulso sexual que experimentemos.
Los impulsos que tienes pueden convertirse en algo bueno o malo, depende de las decisiones que tomes. Es normal que los tengas, pero jamás permitas que dirijan tu vida.
Oración:
Queremos ser parte de una generación llena del fuego de tu Santo Espíritu, anhelando más y más hacer tu voluntad, apreciando que el sexo es para vivirlo en el matrimonio. Y en medio de las tentaciones tengamos el dominio propio para vencerlas, en el nombre de Jesús ¡Amén!
God created sex
Blessed is the man who withstands temptation; for when he has resisted the trial, he will receive the crown of life, which God has promised to those who love him.
James 1:12
God created sex and did it for a good purpose. Everything he does is good and useful at the right time. The Lord wants you to enjoy your sexuality and for that, it is necessary to recognize that there is a right time for it: During marriage. The devil has tried to misrepresent the original purpose of our sexuality so that instead of enjoying it causes painful wounds and consequences.
When you have sexual impulses or desires, God is not surprised or shocked because He was the one who designed you and knows that you have those desires within you. We all constantly struggle with that, we should not blame or label ourselves for feeling them because they are part of us. What we must be clear about is that through Jesus we can have dominion over any sexual drive we experience.
The impulses you have can become something good or bad, depending on the decisions you make. It’s normal for you to have them, but never allow them to lead your life.
Prayer:
We want to be part of a generation full of the fire of your Holy Spirit, longing more and more to do your will, appreciating that sex is for living in marriage. And in the midst of temptations let us have our own dominion to overcome them, in the name of Jesus Amen!