Bendigan a Dios en la gran congregación; alaben al SEÑOR, descendientes de Israel.
(SALMOS 68.28)
Confecciona una lista con lo que te venga a la mente cuando piensas en adorar a Dios. Apunta lo que significa para ti. Tal vez sea ponerte en pie y cantar durante un culto o leer un salmo en voz alta. A veces, el término «alabanza» parece ser una palabra de beatos que no encaja en nuestra rutina semanal. ¿Podrías alabar en medio de una clase de geografía? ¿Durante el desayuno? ¿Cómo sería? La alabanza es algo que podemos llevar a cabo en cualquier momento, en cualquier lugar. No significa que tengamos que estar de pie y empecemos a cantar un himno a todo pulmón en el autobús escolar.
La alabanza puede ser algo tan sencillo como darle gracias a Dios en nuestros pensamientos: «Gracias, Señor, por los huevos de esta mañana». Alabanza también es pensar en la bondad de Dios: «Eres asombroso, Señor. ¡Me encanta la forma en que hiciste esas montañas!».
La alabanza es algo que todos podemos realizar, cada día, todo el tiempo. No tenemos más que pensar en lo que nos gusta de Dios y decírselo, en nuestros pensamientos, en voz alta o incluso por escrito. Fuimos hechos para alabarle, y es mucho más fácil de lo que creemos.
Oración:
Señor, ayúdame a recordar que te alabe hoy. Muéstrame todas las cosas maravillosas sobre ti para que yo pueda referirlas en mis pensamientos y en mis palabras.
Day 99 • All the Time
Praise God in the great congregation; praise the LORD in the assembly of Israel.
(PSALM 68:26)
Make a list of what comes to mind when you think of praising God. Jot down what that means to you. Maybe it’s standing and singing in a church service or reading Psalms out loud. Sometimes “praise” seems like a churchy word that doesn’t fit into our Monday to Saturday world. Could you praise in the middle of geography class? Praise during breakfast? What would that look like?
Praise is something we can do anytime, anywhere. It doesn’t mean we have to stand up and start belting out a hymn on the school bus. Praise can be as simple as thanking God in our thoughts: “Thanks, God, for the eggs this morning.” Praise also thinks about the goodness of God: “You are awesome, God. I love the way you made those mountains!”
Praise is something we can all do, every day, all the time. We just have to think about what we love about God and then tell him—in our thoughts, out loud, or even on paper. We were made to praise him, and it’s a lot easier than we think.
Prayer:
Lord, help me to remember to praise you today. Show me all the wonderful things about you so I can say them in my thoughts and in my words.