Entonen alabanzas a Dios, nuestra fuerza; canten al Dios de Jacob. ¡Canten! Toquen la pandereta. Hagan sonar la dulce lira y el arpa. (SALMOS 81.1–2, NTV)
No somos los únicos que disfrutamos con un buen concierto. A Dios le encanta que su pueblo cante, esté alegre y toque instrumentos. Le encanta un buen solo de percusión o una larga serie de fugas en una guitarra eléctrica.
¿Cómo adoras a Dios? ¿Piensas que tiene que ser de una sola forma? En absoluto. Nadie más suena como tú ni adora como tú. Tal vez te guste tamborilear con todo lo que tengas a mano: lápices contra el escritorio, los dedos sobre tus rodillas, la cabeza meciéndose según el compás. A Dios le gusta eso. Tal vez no puedes llevar una melodía, pero tú y tus colegas pueden rapear. Él te acompañará siguiendo el ritmo con el pie y la cabeza. Tal vez toques la trompeta súper bien, también provoca una sonrisa en el rostro de Dios cada vez que la tocas.
A Dios le gusta la música que se interpreta solo para él. Le encanta oír tu alabanza. Independientemente a cómo suene, produce una sonrisa en su rostro.
Oración:
Señor, me encanta que me hicieras. Tú conoces mi voz y te gusta escucharla. Te alabo hoy.
Day 71 • Lots of Ways to Worship
Sing for joy to God our strength; shout aloud to the God of Jacob! Begin the music, strike the timbrel, play the melodious harp and lyre.
(PSALM 81:1–2)
We’re not the only ones who enjoy a good concert. God loves when his people sing, cheer, and play instruments. He loves a good drum solo or a long series of runs on an electric guitar.
How do you worship God? Do you think it has to be one way? It doesn’t. No one else sounds like you or worships like you. Maybe you like to drum everything in sight—pencils on the desk, fingers tapping your knees, head bouncing to the beat. God loves that. Maybe you can’t carry a tune, but you and your buddies can rap. He’ll be tapping his foot and bobbing his head with you. Maybe you play a mean trumpet—well, it brings a smile to God’s face every time too.
God loves music made just for him. He loves to hear your praise. No matter what it sounds like, it brings a smile to his face.
Prayer:
Lord, I love that you made me. You know my voice, and you love to hear it. I praise you today.