Día 66 • Corazón agradecido

Ahora pues, así dice el SEÑOR de los ejércitos: «¡Consideren bien sus caminos! Siembran mucho, pero recogen poco; comen, pero no hay suficiente para que se sacien; beben, pero no hay suficiente para que se embriaguen; se visten, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota». 
(HAGEO 1.5–6, NBLH)

En menos de cinco minutos, escuchas decir a un amigo todas estas cosas: «Quiero otro par de zapatos». «¿Cuándo me vas a comprar una bicicleta nueva?». «Es hora de tener una nueva mochila; no me gusta la del año pasado». «Merezco que me suban mi asignación». Egoísta y desagradecido, ¿no te parece? ¿Seguirías pensando lo mismo de ese niño si solo pronunciara una cosa egoísta al día? ¿Y si le pidiera a sus padres algo nuevo solo una vez al mes?

El momento no importa. Lo que sí tiene importancia es lo satisfecho que estés con lo que tienes. Ya sea por una galleta más o por la bicicleta más moderna y fantástica, el corazón desagradecido conduce al derroche. Cuando no aprecias lo que tienes, no disfrutas de ello ni lo usas al máximo.

La clave para estar satisfecho es el agradecimiento. Prueba esto: Empieza cada día de esta semana mencionando cinco cosas por las que estés agradecido. Cada día nombra un conjunto distinto de cinco cosas. Hacia el final de la semana, notarás que hay menos quejas y menos necesidad. Eso agradará a Dios y a tus padres. Además, tú serás más feliz con lo que tienes.

Oración:

Gracias, Señor, por mi hogar, mis amigos, mis padres, mis comidas y mi ropa. Muéstrame por qué más cosas debería estar agradecido.


Day 66 • Grateful Heart

Now this is what the LORD Almighty says: “Give careful thought to your ways. You have planted much, but harvested little. You eat, but never have enough. You drink, but never have your fill. You put on clothes, but are not warm. You earn wages, only to put them in a purse with holes in it.” 
(HAGGAI 1:5–6)

In less than five minutes, you hear a friend say all these things: “I want another pair of shoes.” “When are you gonna buy me a new bike?” “It’s time for a new backpack; I don’t like the one from last year.” “I deserve more money in my allowance.”

Selfish and ungrateful, don’t you think? But would you still think the same of that kid if he only said one selfish thing a day? How about if he asked his parents for something new just once a month?

The timing doesn’t matter. What matters is how content, or satisfied, you are with what you have. No matter if it’s over an extra cookie or the latest and greatest bike, an ungrateful heart leads to waste. When you don’t appreciate what you have, you don’t enjoy or use it to its fullest.


The key to being content is thankfulness. Try this: Start each day this week naming five things you are thankful for. Each day, name a different set of five things. By the end of the week, you should notice less complaining and wanting. That will please God and your parents. Plus you will be happy with what you have.



Prayer:
Thank you, Lord, for my home, my friends, my parents, my meals, and my clothes. Show me what else to be thankful for.