Día 47 • El principio después del fin

Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman. 
(1 CORINTIOS 2.9, NTV)

¿Serías capaz de describirle la Internet a una hormiga? ¡No hay forma de hacerlo! Sería imposible.

Del mismo modo, es casi imposible describir o imaginar el cielo. No se han inventado las palabras para poder explicar por completo la eternidad con Dios. Nuestro cerebro no puede abarcar la maravilla y la grandeza del cielo.

El propósito de Dios para tu vida no acaba en la tierra. Su plan conlleva mucho más que los pocos años que pasas en este planeta. Es una oportunidad más allá del tiempo de tu existencia.

Dios está preparando un hogar celestial para nosotros y en la Biblia nos proporciona imágenes de la eternidad. En el cielo nos reuniremos con nuestros seres queridos que creen en Jesús. No habrá dolor ni sufrimiento. Dios nos recompensará por nuestra fidelidad en la tierra y nos asignará un trabajo que disfrutaremos. ¡No andaremos recostados sobre las nubes con una aureola en la cabeza, tocando arpas! Nos recrearemos en la perfecta amistad con Dios.

Oración:

Señor, gracias por preparar un lugar para mí en el cielo, con un trabajo que disfrutaré. Espero ver allí a personas que amo, gozando de una amistad perfecta contigo.


Day 47 • The Beginning after the End

No eye has seen, no ear has heard, and no mind has imagined what God has prepared for those who love him. 
(1 CORINTHIANS 2:9, NLT)

Would you be able to describe the Internet to an ant? No way! That’d be impossible.

In the same way, it’s almost impossible to describe or imagine Heaven. Words have not been invented that could fully explain eternity with God. Our brains cannot handle the wonder and greatness of Heaven.

God’s purpose for your life doesn’t end on Earth. His plan involves far more than the few years you will spend on this planet. It’s an opportunity beyond your lifetime.

God is preparing a heavenly home for us, and he gives glimpses of eternity in the Bible. In Heaven, we will be reunited with loved ones who believe in Jesus. There will be no pain and suffering. God will reward us for our faithfulness on Earth and assign us to do work that we will enjoy. We won’t lie around on clouds with halos playing harps! We will enjoy perfect friendship with God.

Prayer:

God, thank you for preparing a place for me in Heaven, with work that I will enjoy. I look forward to seeing people I love there and having a perfect friendship with you.