Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (JUAN 1.14, RVR1960)
Gloria no es un término que se suela oír con frecuencia. Significa todo aquello que manifiesta lo asombroso que es alguien. Por ejemplo, el promedio de bateo de un jugador de béisbol es su «gloria», en términos de lo bueno que es en lo suyo. O las piruetas de una bailarina son su «gloria».
La Biblia habla mucho sobre la gloria. La gloria de Dios es su hermosura, su poder y su majestad. Dios posee gloria, porque es Dios. Es su naturaleza. Jesucristo es el mejor ejemplo de ello. Como Luz del Mundo, refleja la naturaleza divina. Gracias a Jesús, nosotros ya no estamos en tinieblas con respecto a cómo es Dios en realidad. La Biblia declara: «El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios» (Hebreos 1.3; ver también 2 Corintios 4.6b). Jesús vino a la tierra para que pudiéramos entender por completo la gloria de Dios.
No podemos añadir nada a esta gloria, así como no podemos hacer nada para que el sol brille más. Sin embargo, se nos dice que reconozcamos, honremos, declaremos, alabemos, reflejemos y vivamos para su gloria. ¿Por qué? Porque Dios es asombroso, sorprendente y poderoso. Le debemos toda la honra que podamos atribuirle. Como Dios ha hecho todas las cosas, merece toda la gloria.
Oración:
¡Dios, tu gloria es tan increíble! Quiero vivir mi vida viéndote y alabándote por lo glorioso y asombroso que eres.
Day 43 • Oh, Wow!
So the Word became human and made his home among us … And we have seen his glory, the glory of the Father’s one and only Son.
(JOHN 1:14, NLT)
Glory isn’t a word you hear people use very much. Glory means all that shows off how amazing someone is. For instance, a baseball player’s batting average is his “glory”—in terms of how good a player he is. Or a ballerina’s pirouettes are her “glory”.
The Bible talks a lot about glory. God’s glory is his beauty and power and majesty. God possesses glory because he is God. It is his nature. Jesus Christ is the best example of It. As the Light of the World, he reflects God’s nature. Because of Jesus, we are no longer in the dark about what God is really like. The Bible says, “The Son is the radiance of God’s glory” (Hebrews 1:3; see also 2 Corinthians 4:6b). Jesus came to Earth so we could fully understand God’s glory.
We cannot add anything to this glory, just like we can’t do anything to make the sun shine brighter. But we are told to recognize, honor, declare, praise, reflect, and live for his glory. Why? Because God is awesome, amazing, and powerful. We owe him every honor we can possibly give. Since God made all things, he deserves all the glory.
Prayer:
God, your glory is so amazing! I want to live my life seeing and praising you for how glorious and awesome you are.
