Día 40 • Los ojos puestos en Dios

Mas el SEÑOR estaba con José y le extendió su misericordia, y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel. (GÉNESIS 39.21 LBLA) 

¿Cómo deberíamos responder cuando otras personas nos causen problemas? ¿Cuándo la familia nos haga daño? ¿Cuándo un buen amigo nos traicione? José, en el Antiguo Testamento, es un buen ejemplo del sufrimiento por culpa de otros (Génesis 37–50).

Después de que sus hermanos lo vendieran como esclavo, José se encontró en un país extranjero, solo y sufriendo. Tenía todo el derecho de preguntar: «¿Por qué yo?».

¿Cómo fue capaz de aguantar allí?

En primer lugar, José reconoció que Dios nos ha dado a todos libre albedrío. Nadie es una marioneta ni un robot. Podemos escoger ignorar lo que es correcto, y Dios no nos impone su voluntad.

En segundo lugar, José sabía que Dios veía todo lo que estaba ocurriendo. Jamás dudó que Dios se preocupaba por él. Hay una frase importante que aparece cinco veces en la historia de José, cada vez después de una crisis relevante o una derrota: «Mas el SEÑOR estaba con José». Incluso cuando todo iba mal, el Señor seguía estando con José.

Recordar estas verdades le permitía a José sobrevivir a pesar del dolor y perdonar a sus hermanos al final, porque mantuvo sus ojos puestos en Dios.

Oración:

Señor, necesito recordar que estás conmigo en la tristeza y en el gozo, así como estuviste con José. Gracias por preocuparte por mí y porque te importo.


Day 40 • Eyes on God

But the LORD was with Joseph and extended kindness to him, and gave him favor in the sight of the chief jailer. (GENESIS 39:21, NASB) 

How should we respond when other people cause us trouble? When family hurts us? When a good friend double-crosses us? A good example of suffering because of other people is Joseph of the Old Testament (Genesis 37 – 50).

After being sold by his brothers into slavery, Joseph found himself in a foreign country, alone and hurting. He had every right to ask, “Why me?”

How was Joseph able to hang in there?

First, Joseph recognized that God has given everyone free choice. No one is a puppet or a robot. We can choose to ignore what is right, and God does not force his will on us.

Second, Joseph knew that God saw everything he went through. He never doubted that God cared about him. There is an important phrase that is found five times in the story of joseph, each time after a major crisis or defeat: “But the Lord was with Joseph.” Even when everything was going wrong, the Lord was still with Joseph.

Remembering these truths allowed Joseph to survive the pain and forgive his brothers in the end—because he kept his eyes on God.

Prayer

Lord, I need to remember that you are with me through sadness and joy, just as you were with Joseph. Thank you for caring for me and caring about me.