Día 32 • El amor de un padre

Y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma de paloma. Entonces vino una voz del cielo, que decía: «Tú eres mi Hijo amado, en quien me complazco.» 
(LUCAS 3.22, RVC)

«Te amo». Estas dos palabras son, probablemente, las dos palabras más importantes que oirás jamás. Las puedes escuchar de tu mamá o de tu papá. Tal vez te las digan tus abuelos. Un día, sin duda las pronunciará un joven o una joven cuando te cases con él o ella.

Cuando sabes que alguien te ama, esto fomenta tu confianza para alcanzar tus sueños. Por esta razón los padres y las madres les dicen a sus hijos cuánto los aman.

Hasta Jesús necesitó oír esas dos palabras. Cuando estaba a punto de empezar a recorrer el país enseñando y sanando a las personas, le esperaba una gran tarea. Dios Padre entendió cómo se sentía Jesús. De modo que allí, en el Río Jordán, cuando lo estaban bautizando, Dios habló desde el cielo: «Te amo. Estoy orgulloso de ti».

Las mismas palabras que Jesús escuchó pronunciar al Padre son las que Dios te dice hoy. Él te ama más de lo que pudieras comprender jamás. No hay nada que pudieras hacer —por maravilloso que pueda ser— para lograr que te amara más. Y nada de lo que hicieras jamás —por malo que fuera— conseguiría que te amara menos.

Oración

Señor, me asombra pensar que me amas tanto como afirma la Biblia. Te ruego que me des fe para creerlo y no dudar jamás de ello.


Day 32 • A Dad’s Love

And the Holy Spirit descended on him in bodily form like a dove. And a voice came from heaven: “You are my Son, whom I love; with you I am well pleased.” 
(LUKE 3:22)

“I love you.” Those three words are probably the most important three words you will ever hear. You may hear them from your mom or dad. You may hear them from your grandparents. One day you may hear them from a certain young man or woman when you marry him or her.

When you know someone loves you, it boosts your confidence to reach for your dreams. That’s why dads and moms tell their kids they love them so much.

Even Jesus needed to hear those three words. When Jesus was about to go around the country teaching and healing people, he had a big assignment. God the Father understood how Jesus felt. So there at the Jordan River, as Jesus was baptized, God spoke from Heaven: “I love you. I am proud of you.”

The same words Jesus heard the Father speak are the words God also says to you. God loves you more than you can possibly understand. There is nothing you could ever do—no matter how wonderful—that would cause him to love you any more. And there is nothing you could ever do—no matter how bad—that would make him love you any less.

Prayer

Lord, it blows my mind to think you love me as much as the Bible says you do. Please give me the faith to believe it and never doubt it.