Día 30 • Formado para servir a Dios

Me hiciste con tus propias manos; tú me diste forma.
JOB 10:8 (NVI) 


El pueblo que yo me he formado contará mis alabanzas.
ISAÍAS 43:21 (PAR)



FUISTE FORMADO PARA SERVIR A DIOS.

Dios formó a cada criatura de este planeta con un área especial de habilidades. Algunos animales corren, otros saltan, otros nadan, otros se encuevan y otros vuelan. Cada uno tiene un papel particular a jugar, basado en la manera en que fueron formados por Dios. Lo mismo pasa con los seres humanos. Cada uno de nosotros fue diseñado de manera única, formado para hacer ciertas cosas.

Antes de diseñar un nuevo edificio, lo primero que se pregunta un arquitecto es: «¿Cuál será su propósito? ¿Cómo será usado?». La función intenta siempre determinar la forma del edificio. Antes de que Dios te hiciera, decidió qué rol quería que jugaras en la tierra. Él planeó con exactitud cómo quería que lo sirvieras, y te formó para esa tarea. Eres de la manera que eres porque fuiste hecho para un ministerio específico.

La Biblia dice: «Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras». La palabra poema viene del vocablo griego que significa «hechura», «artesanía». Eres una obra de arte hecha a mano por Dios. No fuiste creado en una línea de producción, ni ensamblado ni producido en cantidades industriales. Eres un diseño hecho a la medida, una pieza original. Dios deliberadamente te hizo y te formó para que le sirvieras de cierta manera que hace que tu ministerio sea único. Con sumo cuidado mezcló un cóctel de ADN con el que te hizo. David alabó a Dios por ese increíble cuidado personal y lo detalla: «Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu trabajo fino es maravilloso». Como Ethel Waters dice: «Dios no hace chatarra».

Dios no solo te formó antes de que nacieras, sino que planeó cada día de tu vida para apoyar su proceso a fin de formarte. David continúa diciendo: «Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara». Eso quiere decir que nada de lo que sucede en tu vida es irrelevante. Dios usa todo eso para formarte de modo que ministres a otros y te forma para servirlo a él. Dios no desperdicia nada. Él no te daría habilidades, intereses, talentos, dones, personalidad y experiencias a menos que tenga la intención de usarlos para su gloria. Si identificas y entiendes esos factores, puedes descubrir la voluntad de Dios para ti.

Reflexión:
Dios no desperdicia nada.


DAY 30 • Shaped for Serving God

Your hands shaped me and made me.

JOB 10:8 (NIV)

The people I have shaped for myself will broadcast my praises.

ISAIAH 43:21 (NJB)

YOU WERE SHAPED TO SERVE GOD.

God formed every creature on this planet with a special area of expertise. Some animals run, some hop, some swim, some burrow, and some fly. Each has a particular role to play, based on the way they were shaped by God. The same is true with humans. Each of us was uniquely designed, or “shaped,” to do certain things.

Before architects design any new building they first ask, “What will be its purpose? How will it be used?” The intended function always determines the form of the building. Before God created you, he decided what role he wanted you to play on earth. He planned exactly how he wanted you to serve him, and then he shaped you for those tasks. You are the way you are because you were made for a specific ministry.

The Bible says, “We are God’s workmanship, created in Christ Jesus to do good works.”  Our English word poem comes from the Greek word translated “workmanship.” You are God’s handcrafted work of art. You are not an assembly-line product, mass produced without thought. You are a custom-designed, one-of-a-kind, original masterpiece.

God deliberately shaped and formed you to serve him in a way that makes your ministry unique. He carefully mixed the DNA cocktail that created you. David praised God for this incredible personal attention to detail: “You made all the delicate, inner parts of my body and knit me together in my mother’s womb. Thank you for making me so wonderfully complex! Your workmanship is marvelous.”  As gospel singer Ethel Waters said, “God doesn’t make junk.”

Not only did God shape you before your birth, he planned every day of your life to support his shaping process. David continues, “Every day of my life was recorded in your book. Every moment was laid out before a single ”ay had passed.”  This means that nothing that happens in your life is insignificant. God uses all of it to mold you for your ministry to others and shape you for your service to him.

God never wastes anything. He would not give you abilities, interests, talents, gifts, personality, and life experiences unless he intended to use them for his glory. By identifying and understanding these factors you can discover God’s will for your life.

Reflection:

God never wastes anything.