Día 26 – 3ra Parte – Crecimiento a través de la tentación

Cuando el Espíritu Santo controla nuestras vidas, él producirá este tipo de fruto en nosotros: amor, alegría, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y autocontrol.

GÁLATAS 5:22-23 (BAD)

Pensamos que la tentación está alrededor de nosotros, pero Dios dice que empieza dentro de nosotros. Si no tuvieras ningún deseo interno, no podría atraerte. La tentación siempre empieza en tu mente, no en las circunstancias. Jesús dijo: «Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad. Todos estos males vienen de adentro y contaminan a la persona». Santiago nos dice que hay «un ejército de malos deseos dentro de nosotros».

El segundo paso es la duda. Satanás trata de conseguir que dudes de lo que Dios ha dicho sobre el pecado: ¿Es realmente malo? ¿Es verdad que Dios dijo que no lo hicieras? ¿No será que Dios dio esta prohibición para otra persona y otra época? ¿Acaso Dios no quiere que yo sea feliz? La Biblia advierte: «¡Tengan cuidado! No permitan que los malos pensamientos o las dudas hagan que alguno de ustedes se aparte del Dios vivo».

El tercer paso es el engaño. Satanás es incapaz de decir la verdad; la Biblia lo llama «el Padre de la mentira». Cualquier cosa que te diga será falsa o simplemente una verdad a medias. Satanás ofrece su mentira para reemplazar lo que Dios ya ha dicho en su Palabra. Satanás dice: «No morirás. Serás tan sabio como Dios. Puedes salirte con la tuya. Nadie lo sabrá. Resolverás tus problemas. Además, todos lo hacen. Solo es un pecado pequeño». Pero un pecado pequeño es como estar «un poco embarazada»: Es algo que finalmente quedará en evidencia.

El cuarto paso es la desobediencia. Al final te comportarás de acuerdo con lo que estuviste maquinando en tu mente. Lo que comenzó como una idea al fin sale a la luz en la conducta. Cedes ante lo que capte tu atención. Crees las mentiras de Satanás y caes en la trampa de la que te advierte Santiago: «Cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte. Mis queridos hermanos, no se engañen».

Reflexión:

La tentación siempre empieza en tu mente, no en las circunstancias.


DAY 26/Third part – Growing through Temptation

When the Holy Spirit controls our lives, he will produce this kind of fruit in us: love, joy, peace, patience, kindness, goodness, faithfulness, gentleness, and self-control.

GALATIANS 5:22 – 23 (NLT)

We think temptation lies around us, but God says it begins within us. If you didn’t have the internal desire, the temptation could not attract you. Temptation always starts in your mind, not in circumstances. Jesus said, “For from within, out of a person’s heart, come evil thoughts, sexual immorality, theft, murder, adultery, greed, wickedness, deceit, eagerness for lustful pleasure, envy, slander, pride, and foolishness. All these vile things come from within.”  James tells us that there is “a whole army of evil desires within you.”

Step two is doubt. Satan tries to get you to doubt what God has said about the sin: Is it really wrong? Did God really say not to do it? Didn’t God mean this prohibition for someone else or some other time? Doesn’t God want me to be happy? The Bible warns, “Watch out! Don’t let evil thoughts or doubts make any of you turn from the living God.” 

Step three is deception. Satan is incapable of telling the truth and is called “the Father of lies.”  Anything he tells you will be untrue or just half-true. Satan offers his lie to replace what God has already said in his Word. Satan says, “You will not die. You’ll be wiser like God. You can get away with it. No one will ever know. It will solve your problem. Besides, everyone else is doing it. It is only a little sin.” But a little sin is like being a little pregnant: It will eventually show itself.

Step four is disobedience. You finally act on the thought you have been toying with in your mind. What began as an idea gets birthed into behavior. You give in to whatever got your attention. You believe Satan’s lies and fall into the trap that James warns about: “We are tempted when we are drawn away and trapped by our own evil desires. Then our evil desires conceive and give birth to sin; and sin, when it is full-grown, gives birth to death. Do not be deceived, my dear friends!”

Reflection:

Temptation always starts in your mind, not in circumstances.