Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella.
(LUCAS 19.41)
«Oye» —le dices al chico mayor y más malo de tu clase. «¿Necesitas ayuda con tus tareas de matemáticas? Conozco un truco fantástico para resolver fracciones».
Hay que tener agallas para hablarle así a ese muchacho. Al parecer, no apreció tu gesto, porque te acabas de enterar de que te está buscando, y no para darte las gracias. Tragas saliva. ¿Por qué querría hacerte daño? ¡Solo intentabas ayudarlo! Desde luego, ese chico malvado no provoca en ti sentimientos agradables de amor y preocupación. No tendría sentido.
¿Qué le ocurrió, pues, a Jesús en Lucas 19? Sabía que las multitudes llenas de odio pronto pedirían a gritos su muerte. Con todo, la Biblia afirma que Jesús lloró por las personas perdidas de Jerusalén, aquellos que querían matarlo. ¿Por qué?
La misma razón por la que estaba dispuesto a morir por nosotros: su gran amor. Había estado intentando ayudar a aquellas personas, incluso cuando se burlaron de él y le escupieron. A pesar de ello, Jesús afirmó numerosas veces: «Si no muero, todos pasarán una eternidad lejos de mi Padre». Aquel pensamiento era un millón de veces peor que el horrible dolor y humillación a los que se enfrentaría. No se sentía triste por la forma en que la gente lo estaba tratando. Lo que lo apenaba era que se estaban perdiendo el amor de Dios.
Quiere que tú también conozcas ese amor. Cuando lo hagas, y creas en él, también querrás que otros descubran el amor de Dios, independientemente de la forma en que te traten.
Oración
Jesús, resulta difícil comprender tu profundo amor por mí. ¡Es una locura! Gracias por proporcionarme vida cuando el pecado de todos, incluido el mío, causó tu muerte. Acepto el regalo de la salvación de tu parte.
Day 151 • Seriously Tough Love
As he approached Jerusalem and saw the city, he wept over it.
(LUKE 19:41)
“Hey,” you say to the biggest, meanest kid in your class. “Do you need some help with your math homework? I know this cool fraction trick.”
It took guts to talk to that kid. Apparently, he didn’t appreciate that fact, because now you hear he’s looking for you, and not to say thanks. Gulp! Why would he want to hurt you? You were only trying to help! This nasty kid definitely doesn’t give you fuzzy feelings of love and concern. That would make no sense.
So what was up with Jesus in Luke 19? He knew that the hateful crowds would soon cheer for his death. Yet the Bible says Jesus cried over the lost people In Jerusalem, the ones who wanted to kill him. Why?
The same reason he was willing to die for us: his big love. He had been trying to help those people, even though they mocked him and spit on him. Still, Jesus pretty much said, “If I don’t die, then everyone will spend an eternity away from my Father.” That thought was a million times worse than the mind-blowing pain and humiliation he would face.
He wasn’t upset about how people were treating him. He was upset that they were missing out on God’s love. He wants you to know that love too. When you know it and believe it, you too will want others to find God’s love—no matter how they treat you.
Prayer
Jesus, it’s hard to understand your deep love for me. It’s crazy! Thank you for providing life when everyone’s sin, even mine, caused your death. I accept that gift of salvation from you.
