Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?». «No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre», les contestó Jesús.
(HECHOS 1.6–7)
¿Cuántas veces has fastidiado a un maestro o a tu padre o madre preguntando «¿Por qué?», ¿o cuando lees un libro o artículo que no entiendes y quieres que alguien te lo explique? La curiosidad es natural. Sin embargo no siempre obtenemos las respuestas que contestan nuestras preguntas.
Los discípulos le formularon a Jesús gran cantidad de preguntas. Con frecuencia él se sentaba y explicaba los caminos de Dios hasta que ellos comprendían. Y en ocasiones tenía que recordarles lo que ya les había expuesto. Sin embargo, este no era siempre el caso. Antes de que Jesús abandonara la tierra para regresar al cielo, los discípulos querían conocer el plan completo de Jesús. «¿De qué se trata?», preguntaron básicamente. «Explícanoslo, por favor». La única respuesta que Jesús les dio fue que ellos no necesitaban conocer. Jesús les señaló que ellos harían grandes cosas para él, pero eso fue todo.
Aunque no sabemos por qué Jesús no respondió a sus preguntas finales, sí tenemos claro que él sabía que no estaban preparados para recibir la respuesta. Es posible que te responda a ti de la misma manera. Si le pides que te explique por qué alguien de tu familia enfermó o la razón por la que tu familia tuvo que mudarse. Tal vez Jesús no te lo diga, porque sabe que una respuesta no te será de ayuda. Esto podría dificultar el tener fe. Sin embargo, Jesús siempre te dará lo que necesites. Será así aunque lo que necesites no sea aquello que quieras saber.
Oración:
Jesús, quiero comprender tus caminos y saber por qué ocurren las cosas malas. Es difícil aceptar que no siempre me lo expliques todo. Aun así, dame fe para confiar en ti cuando no me pongas al corriente de las cosas.
Day 130 • In the Dark
Then they gathered around him and asked him, “Lord, are you at this time going to restore the kingdom to Israel?” He said to them: “It is not for you to know the times or dates the Father has set by his own authority.”
(ACTS 1:6–7)
How many times have you pestered a teacher or parent by asking “Why?” Or you read a book or article that goes over your head, so you want someone to explain it to you? Curiosity is natural. But we don’t always get the answers that clue us in.
The disciples asked Jesus lots of questions. Often he sat them down and explained God’s ways until they understood. And sometimes he had to remind them of what he had already explained. But this wasn’t always the case. Before Jesus left Earth to go back to Heaven, the disciples wanted to know Jesus’ full plan. “What’s the scoop?” they basically asked. “Fill us in, please.” The only answer Jesus gave was that they didn’t need to know. Jesus told them they were going to do great things for him, but that was all.
Though we don’t know why Jesus didn’t answer their final questions, we do know that he knew they weren’t ready for the answer. He may answer you the same way. If you ask him to explain why someone in your family got sick or why your family had to move, Jesus may not let you in on it because he knows it won’t help you. That can make it tough to have faith. But Jesus will always give you what you need. Even if what you need is not what you want to know.
Prayer:
Jesus, I want to understand your ways and know why bad things happen. It’s hard to accept that you won’t always explain everything to me. Still, give me faith to trust you when you don’t fill me in.