A pesar de todo, SEÑOR, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero. Todos somos obra de tu mano.
(ISAÍAS 64.8, NVI)
¿Considerarías que una mochila es una obra de arte? Probablemente no, pero la gente de hace unos cuantos siglos podría no estar de acuerdo contigo. En aquel tiempo, no era fácil comprar una bolsa en los grandes almacenes más cercanos. Alguien tenía que hacer tela o preparar la piel de un animal, cortarla en forma de bolsa y coserla a mano. Hasta el más simple de los elementos tenía que elaborarse a mano, y esto precisaba destreza, técnica y muchas horas de duro trabajo.
Hoy, muchos de aquellos «aburridos» artículos de antaño, como boles y utensilios cuestan una barbaridad. Al no existir las grandes fábricas que producen en serie, cada pieza era una verdadera obra de arte única en su género.
¿Sabías que tú también eres una obra maestra artística? Incluso con más de siete mil millones de personas en la tierra, no hay ningún otro niño exactamente igual a ti. Dios te hizo de forma exclusiva. Y porque Dios es perfecto, nunca se ha equivocado. Nuestro Padre, el maestro alfarero, esculpió cada detalle de ti y formó algo único y precioso.
Vales mucho más que cualquier mochila de cuero de hace siglos. No tienes más que preguntarle a Dios, el Creador, que pensó que merecía la pena crearte para su placer.
Oración: Señor, soy tu valiosa creación, pero en ocasiones no lo tengo muy claro. Quiero deshacerme de esa duda. Permite que la verdad de que soy tu asombrosa creación llene mi corazón.
Day 12 • Worth a Lot
Yet you, LORD, are our Father. We are the clay, you are the potter; we are all the work of your hand.
(ISAIAH 64:8)
Would you consider a backpack a work of art? Probably not, but guys from a few centuries ago might disagree. Back then, people couldn’t easily purchase a bag from the nearest department store. Someone had to make fabric or skin an animal, cut it into a bag shape, and bind it together by hand. Even the simplest items were made by hand, requiring skill, technique, and many hours of hard work.
Today, many of those “boring” items from long ago, such as bowls and utensils, are worth boatloads of money. Because there were no big, mass-producing factories, each piece was a one-of-a-kind, true work of art.
Did you know that you are an artistic masterpiece too? Even with over seven billion people on Earth, there’s not one other kid out there made exactly like you. God made you one of a kind. And because God is perfect, he has never messed up. Our Father, the master potter, sculpted every detail about you into something unique and lovable.
You are worth far more than any centuries-old cowhide backpack. Just ask God, the Creator who thought you were worth making for his pleasure.
Prayer
Lord, I’m your valuable creation, but sometimes I’m not sure. I want to get rid of that doubt. Let the truth that I am your awesome creation fill my heart.