Porque en Ti espero, oh SEÑOR; Tú responderás, SEÑOR, Dios mío.
SALMOS 38:15
Cada vez que le pides algo a Dios, puedes esperar con confianza una de tres respuestas: sí, no o espera. También puedes estar seguro de que su respuesta está basada en su amor y sabiduría y que Él tiene lo mejor para ti. Esto puede ser particularmente difícil de aceptar cuando Él dice que no a algo que deseas. Sin embargo, no te desesperes. Dios no te ha rechazado; más bien, está trabajando a través de tus circunstancias externas para moldearte y guiarte.
La manera de posicionarte para que su plan perfecto se cumpla en ti es pensar en las siguientes preguntas. Primero: ¿He rendido cada área de mi vida a Dios o mi petición representa un rincón de resistencia dentro de mí? A veces, lo que le pedimos son formas que hemos construido para evadir su voluntad o su autoridad. Si es así, arrepiéntete y entrégale todo de inmediato.
En segundo lugar, preguntamos: ¿Estoy obedeciendo a Dios en lo que ya me ha mostrado que debo hacer? El Señor te dirigirá paso a paso. A veces, su «no» se debe a que te estás negando a obedecer en algún área que ya te ha revelado. Así que haz lo que Él dice y siempre confía en sus respuestas.
Oración:
Jesús, acepto tu respuesta y tu dirección para mi vida. Amén.
Good Answers
I hope in You, O Lord; You will answer, O Lord my God. PSALM 38:15
Whenever you request something from God, expect one of three answers from Him-yes, no, or wait. You can also know for certain that His response is informed by His love and wisdom- He has the best in mind for you. This may be particularly difficult to accept when He says no to something you desire. However, do not despair. God has not rejected you; rather, He is working through your external circumstances to shape and direct you.
The way to keep yourself in the position for His perfect plan to be accomplished in you is to think about the following questions. First, Have I yielded every area of my life to God, or does my request represent a corner of resistance within me? At times, what we ask of Him are ways we’ve constructed to avoid either His will or His authority. If so, repent and surrender ev- erything to Him immediately.
Second, we ask, Am I obeying God in what He has already shown me to do? The Lord will direct you step-by-step. At times, His “no” is because you are refusing to obey in some area He has already revealed to you. So do as He says and always trust His answers.
Prayer:
Jesus, I accept Your response and how You direct me. Amen.